Era un nuevo día en Death City, el sol se asomaba por el horizonte y su característica carcajada se podía empezar a escuchar desde la gran ciudad.
Me gustaba levantarme para ver el amanecer, de hecho, me gustaba ver cómo la luna desaparecía del firmamento y el sol, una vez más, la sustituía y convertía al cielo en una inmensa combinación de colores vibrantes. Mi alarma sonó, recordándome que debía empezar a prepararme para ir al DWMA, una escuela de élite a la que, gracias a las conexiones de mi madre, asistía.
Después de prepararme y desayunar, salí corriendo por la puerta. Me dirigí a paso ligero al DWMA mientras me perdía en mis pensamientos. Hacía mucho que no veía a mi madre, ella viajaba, mucho más de lo que me gustaría, pero al fin y al cabo mi madre, Kami, era mundialmente conocida por ser una viajera aventurera que escribía libros sobre sus distintas exploraciones. Casi nunca la veía, mi madre solía enviarme una postal al mes, pero hace dos meses que no tengo noticias suyas: no sé dónde está, ni con quién. Mi padre nos abandonó hace ya un tiempo. Él le fue infiel a mi madre y ella se lo tomó muy mal. Poco después, mi padre decidió marcharse, dijo que se mantendría en contacto conmigo, me dijo que me quería, con la misma voz con la que se lo solía decir a mi madre, y que nos veríamos pronto. Han pasado dos años desde aquello. Hace dos años que no sé nada de mi padre. Mi madre no podía soportar más estar en esta ciudad, en Death City, así que decidió marcharse y viajar por el mundo. La admiro: cualquier otra persona habría entrado en una profunda tristeza y ella, en vez de eso, decidió seguir adelante con su vida, aunque eso supuso tener que dejarme atrás. Por suerte, la DWMA es un internado, así que pude quedarme en Death City sin tener que quedarme sola del todo.
– Buenos días, Maka.– la voz de mi amiga Tsubaki me sacó de mis pensamientos.– ¿Qué tal?
– Ah, buenos días, Tsu.– respondí, algo sorprendida ya que ni la había visto llegar hacia mí.–Estoy bien, ¿Tú?
Tsubaki es mi mejor amiga. La conocí hace dos años, cuando mi madre me metió en el internado. Ella no es ninguna interna, pero paso gran parte de mi tiempo con ella. Ambas llegamos nuevas al DWMA al mismo tiempo, por lo tanto, como no conocíamos a nadie, nos empezamos a juntar e hicimos buenas migas. Ella es la única persona que conoce toda la historia de mis padres y la única amiga que tengo.
– Bien.– contestó con su cálida sonrisa de siempre,– ¿Escuchaste que va a haber un baile pronto?
– No, no lo sabía, pero tampoco me interesa mucho.– dije, ella no dejó de sonreír pero en sus ojos podía ver interrogativas hacia el comentario que acababa de hacer.– Los bailes formales no me gustan mucho, hay que bailar con pareja y en el caso de que por arte de magia consiga un acompañante, no sé bailar.
Tsubaki hizo una mueca, creo que estaba evitando reírse de mí. La miré con un poco de enfado.
– Venga, Maka, fijo que no es para tanto y estás hecha toda una bailarina.– sonrió, pero yo la miré con desconfianza. ¿Desde cuándo Tsubaki tenía tanto interés en un baile?– Si quieres hasta podemos bailar juntas.
– Tsu, ya sabes como son estas personas, en cuanto nos vean bailar juntas crearan toda clase de rumores.– suspiré.– Aunque si te soy sincera, preferiría mil veces bailar contigo a bailar con un hombre"
– Me tomaré eso como un cumplido.– respondió mi amiga mientras se apartaba algunos mechones negros de la cara y los deslizaba tras sus orejas.–¿Eso quiere decir que irás?
– Puede.– respondí secamente,– aunque tampoco es que tenga muchas ganas, me lo pensaré.
–¡Genial!
Se la veía verdaderamente feliz, como si de verdad le hiciese ilusión ir a un baile. ¿Desde cuándo le hacía tanta ilusión algo así? Su comportamiento era bastante sospechoso. Tramaba algo.
ESTÁS LEYENDO
Enchanted (KidxMaka)
FanfictionMaka y Kid no creen en el amor. Hace tiempo que se rindieron con este tema, cada uno por razones distintas. Pero, tras un encuentro predestinado, acaban bailando juntos en un baile de máscaras. Por mucho que traten de olvidar esa velada y por mucho...