Enchanted (KidxMaka)

Capítulo 6

Maka

– ¿Maka?– me estremecí al escuchar la voz de Tsubaki llamarme.– ¿Por qué tienes la cabeza metida en tu taquilla?

Mierda. Saqué la cabeza de mi taquilla y miré a mi amiga, la cual tenía una expresión confusa en el rostro.

– Eh... Buscaba un lápiz.– mentí.

– Tienes uno en la mano.– comentó, mientras una pequeña mueca de incomprensión se formaba en su cara.– Te comportas de una manera extraña desde el sábado, Maka.

– ¿Ah, sí?

Reí nerviosa, Tsuabki me miró con el ceño fruncido. La verdad era que, desde el sábado hasta ahora, martes, llevaba escondiéndome siempre que podía para evitar a Kid. Sabía que era inevitable esconderme, pues mañana tendría clase de Biología con él, pero de alguna manera pensé que sería buena idea.

– Bueno, serán imaginaciones mías.– comentó, sonriendo levemente.– ¿Qué clase tienes ahora?

Me paré a observarla, estaba casi segura de que sabía que me pasaba algo, pero el hecho de que no me fuese a presionar para contárselo me hacía valorar mi amistado con Tsubaki: definitivamente, no podía ser más afortunada. Sonreí levemente.

– Tengo música.

– Black Star me dijo que él y Soul también están cursando música, ¿lo sabías?

– Por desgracia.– murmuré para mí, pero Tsubaki me escuchó.– Siempre están armando jaleo, el otro día montaron otro de sus numeritos de bromance y mientras corrían a abrazarse, Black Star tropezó y casi se carga el set de batería de la clase de música.

Tsubaki se sonrojó un poco al escuchar el nombre del peliazul. Yo levanté una ceja, intrigada.

– Por cierto, ¿qué tal con Black Star?– pregunté.

– Pues...– Tsubaki cambió su expresión a una triste.– No me ha hablado desde el baile...

Fruncí el ceño, ¿qué se creía ese Black Star como para ignorar a Tsubaki después de esa noche? Sonó la campana del timbre y me despedí de ella. Con mis cuadernos de música, anduve enfadada por los pasillos hasta llegar al aula de música. Allí vi al imbécil del peliazul junto a Soul. Ambos estaban recostados en sus sillas y miraban al techo, indiferentes de todo lo que pasaba. Me senté en mi sitio de siempre, alejada de ellos, mientras mataba a Black Star con la mirada.

– Buenos días.– dijo Marie, la profesora, mientras entraba alegremente al aula. Todos la saludamos de vuelta. Marie era la profesora más querida de todo el DWMA, se había incorporado hacía un año y medio, pero a pesar de ello se ganó el cariño de todos sus estudiantes en cuestión de segundos. Ella siempre estaba ahí para sus alumnos, la admiraba.– Bueno chicos, ya estamos casi a mitad de curso así que deberíamos comenzar a hablar sobre vuestros trabajos de fin de curso.

Todos seguíamos mirándola, con especial atención, aunque ya sabíamos de qué se trataba el trabajo. El año pasado, el antiguo profesor de música había puesto un trabajo de fin de curso para esta asignatura, antes de retirarse y dejarle el cargo a Marie. El trabajo consistía en analizar unas obras musicales bastante avanzadas y gran parte de la clase terminó suspendiendo.

– El año pasado no pude hacer nada para evitar que algunos suspendieran, pero este año, como la asignatura es completamente mía, he decidido cambiar la estética del trabajo.– comentó mientras esbozaba una gran sonrisa.– Aunque este trabajo no va a ser igual de complicado que el del año pasado no quiere decir que no vaya a ser difícil.

Todos la miraban con atención, esperanzados.

– Como quiero fomentar el trabajo en equipo, he decidido que este trabajo lo realizareis en grupos de tres.– un leve murmullo se levantó en la clase y Marie se aclaró la garganta para que los alumnos callasen.– Los grupos de tres los he seleccionado yo, basándome en vuestro talento y notas. El trabajo consistirá en componer una canción o pieza musical. Y, para que sea todavía más emocionante, ¡los presentaréis en el concierto de fin de curso delante de todos!