Capítulo 4

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Kid

El baile había comenzado hacía una hora, y como siempre, Liz y los demás llegaban tarde. Iban a ser ya las once. Suspiré y decidí dar una vuelta por el gimnasio, observando como algunas chicas me miraban, con la esperanza de armarse de valor para pedirme un baile. Pero, como siempre pasaba en todos los estúpidos bailes de esta academia, les habría dicho que no.

Me coloqué al lado del DJ, ya que ahí la música era muy fuerte y era prácticamente imposible escuchar a alguna chica pedirme un baile. Me giré a ver a Justin Law, que se encontraba pinchando a la vez que escuchaba música con sus auriculares. ¿Cómo hacía para pinchar tan buenas mezclas al mismo tiempo que escuchaba música distinta? Nadie lo sabía.

Mientras observaba como Stein y Marie bailaban juntos felizmente, me pregunté dónde podría estar mi padre. Sabía que no le gustaban los bailes, como a mí, pero se supone que como lo ha organizado él mismo debería aparecer por aquí. A decir verdad, hacía mucho que no lo veía, empezaba a olvidarme de cómo era su rostro. Mi madre nos abandonó cuando yo nací. Amigos de mi padre siempre afirmaban que mi padre solía ser una persona alegre y llena de vida. Pero todo cambió cuando ella se fue. Mi padre se volvió solitario, no quería mostrar su apariencia a los demás así que se encerraba en su despacho a trabajar mientras a mí me cuidaban niñeras y el fiel amigo de la infancia de mi padre: Spirit.

Hace dos años que no sé nada de Spirit, posiblemente se fugó con alguna de las niñeras que me cuidaban, siempre les prestaba mucha atención, a pesar de que creo recordar que estaba casado y tenía una hija de mi edad, a la que nunca me quiso presentar.

Seguía mirando a Stein y a Marie bailar, hasta que Stein cogió la mano de la joven profesora y depositó un suave beso en ella. Marie miró a Stein con ternura y el loco profesor sonrió de una forma tan amable que me costaba creer que fuese el mismo profesor sádico amante de las disecciones que me daba clase de biología. Entre ellos había mucha complicidad. Se decían que se querían con los ojos. 

Yo quería eso hace mucho tiempo. Lo que tienen Soul y Liz, lo que tienen Stein y Marie, yo lo quería.

Y lo tuve, pero lo perdí.

Una vez dejé de mirar a la pareja, pude localizar a un ruidoso y colorado Black Star bailando torpemente con Tsubaki. A lo lejos vi a Liz y a Soul bailar animadamente. Sonreí.

– Oye, Kid.– la voz de mi gran amiga Kim me sorprendió.– ¿Estás bien?

– Eh... Sí, sí.– respondí, mirándola.– Solo estaba pensativo. ¿Por qué no estás bailando como los demás?

– Estoy buscando a Jacqueline, ¿la has visto?– contestó.– Hoy, cuando fui con ella a por el equipo de sonido, dije algo que no debía haber dicho. Quería disculparme.

– No sabía que erais amigas.– comenté, mirándola mientras apartaba su mirada de mí, un poco avergonzada.

– No lo somos, simplemente quiero disculparme.

– ¿Qué le dijsite?– pregunté con curiosidad.

– ¡No tiene importancia!– respondió nerviosa, yo alcé una ceja.– Quiero decir, es algo personal para ella, no creo que sea adecuado decírtelo.

– Ah, entiendo, no te preocupes.

Seguí charlando amigablemente con ella un buen rato, hasta que vio a Oxford a lo lejos y se despidió rápidamente de mí para salir corriendo tras el pobre presidente del consejo estudiantil. Me había vuelto a quedar solo. Recorrí el gimnasio con los ojos hasta visualizar un vestido blanco.

Enchanted (KidxMaka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora