Enchanted (KidxMaka)

Capítulo 9

Kid

Los exámenes por fin habían finalizado y el esperado fin de semana había pasado tan rápido como había llegado. Salí de casa para encontrarme a Kim, que venía acompañada de Kilik. El chico moreno solía caerme bien, era una de las personas más adoradas de la academia. Pero, desde que los había visto a él y a Maka tan unidos aquella vez, Kilik no me daba buenas sensaciones. Saludé a ambos, aunque debo de admitir que al moreno de gafas le dediqué una fulminante mirada mientras lo hacía.

Nos pusimos a caminar los tres, con Kim en el medio, no soportaría tener que ir al lado de tremenda basura asimétrica como el chico que se encontraba a la derecha de mi amiga. Kim notaba, de alguna forma, la tensión que había en el ambiente (por mi parte, porque el castaño parecía no enterarse de nada), y decidió romper el incómodo silencio que se encontraba entre nosotros tres.

– Chicos, recordad que este viernes, después de que finalice el evento que Jacquie y los demás tienen planeado, hay fiesta en mi casa.– comentó, recordándonos a ambos que estábamos invitados.

– Recuérdame el jueves que te pida la dirección,– contestó Kilik mirándola,– que no sé dónde vives.

– Sí, tranquilo, tenía pensado enviaros un mensaje a todos los que estéis invitados con toda la información.– dijo ella.– Por cierto, mis padres no estarán, así que si queréis podéis traer alcohol. Eso sí, nada de drogas y como rompáis algo lo pagáis.

– Me parece justo.– dije con indiferencia, mirando al frente. Por el rabillo del ojo vi como Kim comenzaba a enseñarle al chico la gran lista de invitados para su fiesta.

– ¿Toda esta gente viene al DWMA?– preguntó, sorprendido de que Kim conociese a tantas personas.

– No, algunos son amigos y amigas de otros sitios, pero la mayoría de la gente invitada es de nuestra academia.

Kilik siguió mirando la enorme lista hasta que fijó sus ojos en un nombre y los abrió con sorpresa.

– ¡¿Has conseguido que Maka acepte a ir a una fiesta?!–exclamó sorprendido y yo solamente me tensé al escuchar el nombre de la chica de ojos esmeralda. Apreté los puños.

– No del todo.–respondió la del pelo rosado, desanimada.– No llegó a decir que sí. Maka es una chica muy agradable, sé que podríamos ser grandes amigas, por eso las invité a ella y a Tsubaki...

– Yo la convenceré.– contestó serenamente el chico de gafas. Me giré sorprendido hacia él, para encararlo.– Maka no es una persona fácil de persuadir, por suerte la conozco desde que tengo memoria y sé más o menos cómo hacer que diga que sí a estas cosas.

– ¿De verdad?– los ojos de Kim brillaban con esperanza y vieron como Kilik asentía con seguridad.

– ¿Entonces tú conoces a Maka desde siempre?– pregunté, intentando matarlo con los ojos.

– Más o menos, sí.

– Vaya, entonces debes saber lo que ocurrió con sus padres.– mencionó Kim, llevándose la mano al mentón.– Estoy segura de que parte de los rumores que rondan sobre el divorcio de sus padres son falsos o muy exagerados.

– Sí, sé lo que ocurrió con ellos.– contestó el de gafas.– Pero no os voy a decir nada, la vida de Maka es la vida de Maka, no tengo derecho a compartirla.

Kim hizo un gesto de comprensión y cambió de tema. Mientras ella y Kilik hablaban, yo solo me había quedado mirando a este último. ¿De qué iba? Él no era el único que conocía los secretos de Maka Albarn. Ella me había contado lo que pasó con sus padres, aunque, a decir verdad, fue durante el baile de máscaras, cuando no sabía quién era yo.