Los siguientes días a mi victoria aplastante ―como la nombró el cara gato―, no los recuerdo con mucha nitidez, sé que estuve gran parte tendido en la cama sin moverme en lo absoluto. YoonGi al ver que no recordaba qué había sucedido, me explicó sin mucho detalle, qué había sido lo que vio desde su perspectiva.
Por lo que se ve, algunos mafiosos habían apostado extremadas cantidades a favor de mi contrincante y yo les había fastidiado sus planes. Todos ellos iban armados y, como es normal, yo no tuve mucho que hacer contra ellos. Al principio, pude llegar a esquivar dos o tres de ellos, sin embargo, el cuarto me tumbó de lleno dándome directamente en la cabeza. YoonGi, con bate en mano, fue directo a atacar contra ellos mientras que yo era sacado por Jungkook junto con un amigo con el que había ido.
De toda la surrealista historia que me había contado mi mejor amigo, solo tenía pequeñas lagunas de los tipos viniendo hacia mí y de la terrible punzada dolor que sentía cuando lograron darme de lleno.
A la siguiente mañana, me desperté en una cama diferente ―parecía como si ya fuera costumbre dormir en camas desconocidas―. Esta era precisamente la de Jungkook, pues había millones de fotos colgadas en la pared con él en ellas. Y..., ¿eso de ahí eran posters con su cara?
Alguien carraspeó, asomando la cabecita por la puerta. Era Jungkook.
― Taehyung, ¿estás despierto?
"Bien, quizá debería hacerme el dormido, no quiero hablar" pensaba mientras entreabría el ojo derecho para observar el adorable conejito-humano que se asomaba por la puerta.
― Sí.
¡Mierda!
― Umh, si es así, ¿te importa que te toque? ―¿uh?. Jungkook, que antes me miraba con timidez, ahora era mucho peor, su rostro comenzaba a transformarse en el de un tomate y movía las manos en todas direcciones intentando comunicarse a través de su cuerpo―. ¡No, no quiero tocarte, no quería decir eso!, ¡bueno, sí, sí que necesito tocarte, pero no por lo que estás pensando!
Sonreí de lado, quedándome en absoluto silencio, iba a dejar que esa criatura llena de inocencia la perdiera conmigo.
― ¡Argh! ―sin saber qué estaba diciendo, revoloteó su cabello con su izquierda―. Quería decir que necesito ponerte esto ―alzó algunos medicamentos que llevaba en una cajita que no había notado― y que para eso debo tocarte y pues...
― Ajá, entendido ―corté antes de que se humillara aún más―. Ven, siéntate a mi lado, que no muerdo.
― De acuerdo...
Se sentó a los pies de la cama, quedando ambos como a dos metros de distancia, ¡necesitaba estar más cerca, eso no me servía!
Mientras él estaba demasiado ocupado leyendo el prospecto de todos los medicamentos que traía ―supuse que todos nuevos pues aún no habían sido abiertos―, intenté tramar algún plan para acortar la gran distancia que nos separaba.
Advierto, no había ningún plan malicioso oculto, simplemente quería sentir la satisfacción de molestar a esta pequeña cosita que estaba a mi lado. Solo eso, nada más.
― Y bien... ayer fue divertido, eh ―empecé hablar luego del tenue silencio que se había formado, en el que solo se escuchaban los pequeños susurros de Jungkook mientras leía. Él despegó la vista del papel, me observó frunciendo el ceño arrugando su naricita en el proceso, y volvió al prospecto.
Bufé sintiéndome estúpido. ¿Por qué ahora mismo se me hacía difícil hablar con él? No era como si estuviera en su habitación, los dos, a solas, sin nadie más pudiendo detenernos de cualquier cosa que se me ocurriera.
Mientras seguía en mis sueños que lamentablemente aún no se hacían realidad, volvió a voltearse hacia mí.
― Bien, si te pongo esto creo que tus heridas se curaran sin ninguna cicatriz ―sonrió―. Acércate.
Obedecí dando un pequeño saltito, colocándome aún más cerca.
Mentiría si dijera que no estaba nervioso. Jungkook era hermoso, y tenerlo tan cerca hacía que mi corazón se acelerara, pero solo un poco.
― Dime si te duele ―me advirtió empezando a colocarme una pomada en el labio para bajar la hinchazón. Entreabió su rosada boca con gran concentración en no hacerme daño, cosa en la que fallaba porque dolía mucho más que cuando ese tal CB97 me estaba apalizando, pero siquiera eso me importaba, estaba demasiado embobado con su encanto.
Cuando terminó, pasó a tratarme el pómulo derecho, mientras yo solo podía ver como ahora relamía sus labios lentamente.
Me estaba matando, no aguantaba más.
Alcé la mirada a sus hermosos ojos castaños y sin dejar de observarlos, agarré con delicadeza su muñeca para que dejara por un momento lo que estaba haciendo. Acerqué mi rostro al suyo.
Sentía su respiración entrecortada y como sus latidos, con cada movimiento que yo hacía para acortar la distancia, aumentaban.
Nuestros labios estaban a centímetros de rozarse.
Cerre los ojos e incliné mi rostro mientras, en un ligero susurro, dije:
― Jungkook...
Estaba a segundos de finalmente unirnos en un profundo beso si no hubiera sido por alguien indeseado que llamó a la puerta.
― Ábreme, ahora ―demandó la voz de una mujer.
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Hi~
Sigo muertx, pero al menos queria publicar un cap para celebrar el año nuevo c: (atrasado, pero bueno JAJAJA), lov u a todxs <3
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La teoría del color ➸ Vkook
Fanfiction❝Salvame, resacatame, ya que este es mi final, mi último pensamiento antes de que llegue mi hora. Recuerda mi último suspiro, recuerdame como alguna vez dijiste pensar de mi. Y perdoname por todos los errores que cometí, debí reconocer en ese instan...