Mis ojos lo observan todo, con una curiosidad inmensa, seguramente porqué nunca había estado en un aeropuerto tan grande. Las personas vienen y van, algunas corriendo porqué su vuelo está por despegar y otras, como yo, esperan sentados a que su estúpido avión aterrice.
― ¿A dónde vamos exactamente?
Pellizco levemente su brazo para que abra los ojos y me preste atención, cosa que consigo miraculosamente. Cuando su vista se clava en mí, noto sus oscuras ojeras y un claro cansancio por su parte, seguro por hacer horas extra en el trabajo para poder costearnos el viaje.
― Ya te lo he dicho mi vida, vamos a ir a ver a tu tío Jin.
― Oh, cierto.
Ella solo suspira agotada y vuelve a cerrar los ojos, para encontrar un poco de paz, cosa que es lo último que hay aquí. Aún con la contaminación acústica, hago lo mismo que ella y me recuesto en su cómodo hombro, absorbiendo el aroma de la colonia que se ha puesto hoy para ver al tío Jin. La verdad, yo no es que esté cansada, pero estar una hora esperando en el típico aeropuerto de las películas, que en cualquier momento puede aparecer una manada de zombis y matarnos, no es muy divertido.
Los minutos vuelan, como los aviones, y parece que hay un minucioso silencio en el aeropuerto, cosa que me alegra. Si sigue así podrá dormir cómodamente un ratito más, aunque no es que me alegre escuchar sus sonoros ronquidos. Pero todo se va al garete cuando un monstruito, más conocidos como cría humana, empieza a llorar, despertandola.
― Malditos críos... ―murmura frunciendo el ceño―. Ya no puedo dormir.
Observo a mi alrededor, pensando alguna idea para matar el tiempo, mientras a su vez, muevo mis piernecitas.
― ¿Quieres jugar a un juego?
― No.
― ¿Y si me cuentas un cuento?
Parece que se lo piensa unos segundos, debatiendo en si es buena idea.
― ¿Y si jugamos al juego de quien puede aguantar más tiempo callado?
Me defraudas.
― Sabes que eso ya no cuela conmigo, no soy una niña.
― Está bien... Te contaré una preciosa historia de amor, pero solo porque me caes bien ―me guiña un ojo y se acomoda en su sitio, apartando mi cabeza de su hombro―, así que calla y escucha.
Una pequeña sonrisa surca el rostro de mi madre, quien empieza a narrar esa "gran historia" de amor.
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La teoría del color ➸ Vkook
Fanfiction❝Salvame, resacatame, ya que este es mi final, mi último pensamiento antes de que llegue mi hora. Recuerda mi último suspiro, recuerdame como alguna vez dijiste pensar de mi. Y perdoname por todos los errores que cometí, debí reconocer en ese instan...