Y mis ojos se fijaron en él, justamente en él.
Y ahora, al pasar de los años, me doy cuenta que es muy probable que siga repitiendo eso. No sé por qué pongo probable, si en realidad lo hago muy a menudo. El haberme fijado precisamente en ese chico, no fue cosa del destino, ni de una brujería, ni porque así lo quisiera cupido. Lo elegí porque era a quien debía elegir. Lo elegí porque mis ojos notaron su mirada fija en mí y sin embargo, indecisa y carente de sentimientos. Me “enamoré” de él porque sabía perfectamente, de manera inconsciente, que él jamás se fijaría en mí.
A veces, intento explicarme por qué hago eso y por qué hice eso en un principio. Pero ahora, después de repetir ese falso enamoramiento con muchos más me di cuenta que es porque esa es la mejor manera de “no salir lastimada”. No te prendes de nadie realmente y nadie te hace daño, te lastima o te rompe el corazón y el alma. Se sufre igual, pero es un sufrimiento premeditado, es algo que elegí sin darme cuenta. Que he estado haciendo por tantos y tantos años, que se ha vuelto como un círculo dificil de orientar para que siga en linea recta.
¿Es tanto el dolor, el rechazo, el miedo a sufrir?
¿Por qué aún así mis ojos quieren llenarse de lágrimas?
¿Por qué de cualquier manera siento que estoy sufriendo?
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Son frases, son textos...
Poetry...son pedazos de corazón que se van desprendiendo. Recoplicación de textos cortos, la mayoría inspirados en sucesos que ocurren en mi día a día.
