Mi pecho late, late tan intensamente que duele. Tengo que olvidarle, tengo que borrar su sonrisa de mi mente, sus ojos brillantes y dulces; tengo que olvidarlo, tengo que olvidarlo. Tengo que hacerlo porque no tengo otra opción.
A cambio, en busca de una salida aceptable, mi corazón late también, pero por alguna razón eso tampoco se siente permitido. Y duele, duele mucho no poder entregarse a ese sentimiento. Por un lado sabe a ageno, a prohibido, y por el otro, sabe a falsedad, a efimero. Y no sé cómo manearlo. Pero, ¿y si se trata sólo de miedo? ¿Y si es ahora el miedo el que está controlandome como titere de teatro giñón?
Es todo tan confuso pero sobre todo, es todo tan doloroso.
- 07 de septiembre del 2014.
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Son frases, son textos...
Poetry...son pedazos de corazón que se van desprendiendo. Recoplicación de textos cortos, la mayoría inspirados en sucesos que ocurren en mi día a día.