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No creo en el amor, sin embargo no hay día que no ambicione tenerlo.

No creo en las palabras de falso a afecto, sin embargo sigo cayendo en mentiras y rogando que se hagan realidad.

No creo en un mundo pacífico y libre, porque la vida me ha demostrado cuán retorcidos podemos ser los seres humanos.

No creo ya en la esperanza porque esa un sábado y un domingo, vestidos de rojo y estruendosos, me la quitaron.


- 28 de abril del 2015

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