Eres un reflejo de todo. Eres una y mil historia y tus ojos cafés y distantes son un grito de desamparo. Ha sido así desde que tengo uso de razón.
Tu principal problema es que no puedes confiar en nadie. Aunque no es tu culpa, comprendo perfectamente por qué no puedes hacerlo. Nunca has tenido opción, nunca hubo nadie que brindara ese tipo de cosas en tu vida, al contrario, siempre hubo gente que constantemente te hacían pensar en lo retorcida y poco confiable que podían ser los humanos.
Tus sonrisas son sinceras, son un pequeño-gran destello de luz que ilumina todo al alrededor; pero, un segundo después, cuando la razón de tu sonrisa se difumina, tus ojos vuelven a su estado permanente, a esa mirada ausente y distraída, esa mirada perdida y encerrada en ese mundo que ahora no puede dejar pasar a nadie.
Eso eres tú y sé que duele, que intentas mejorar, que intentas luchar. Tú eres el más claro ejemplo de lucha y perseverancia. Intentas comunicarte con la gente, intentas establecer lazos pero cada intento es un nuevo tropiezo, una nueva confirmación de cuán incomprendida puedes ser.
Cuando te quedas escuchando una canción, de esas que te llegan, como broken o Gotten, siento que puedo adivinar lo que estás pensando. Nadie ha intentado salvarte, por eso luchas día a día porque bien sabes que en la realidad nadie, jamás, te ayudara.
Esperas tanto de todos y lo peor, esperas tanto de ti.
-16 de noviembre del 2014
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Son frases, son textos...
Poetry...son pedazos de corazón que se van desprendiendo. Recoplicación de textos cortos, la mayoría inspirados en sucesos que ocurren en mi día a día.
