Lo hice

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Escribí sobre él.

No suelo escribir sobre algo a menos que me importe demasiado, me duela demasiado o quiera que se vuelva inmortal. Y, sin embargo, escribí de él. No quería hacerlo. Desde finales de diciembre vengo sintiendo infinidad de cosas, no puedo decir que no he experimentado antes pero... sí, algunas de ellas parecen algo nuevo, diferente. 

Me entristecí cuando se fue de vacaciones por dos semanas, creo que incluso lo extrañé pero no he querido detenerme en ello porque sé que al final no saldrá bien, Qué caso tiene ilusionar al corazón con algo que terminará antes de empezar. Esperaba mensajes, cuando no estuvo esperaba mensajes. No tuve demasiados y al final me quedé con la sensación de que le envié demasiados con tal de obtener su atención. Claro, la había cagado al despedirnos, estaba enojada no sé si porque iba retrasada a una cita con mi amiga o porque se iba, realmente creo que era lo primero, pero cuando lo dejé, después de cortar el abrazo que me estaba dando me di cuenta de lo estúpida que había sido. 

No obtuve demasiada atención y cuando nos volvimos a ver era como si todo hubiese comenzado de nuevo. Los sentimientos, la convivencia diaria, estar juntos la mayor parte del día me afectó y pronto comenzamos a jugar, pelear, discutir, etc. Lo que sea. Desprecié varias invitaciones y al final, esta semana sentí en más de una ocasión de que quería deshacerse de mí porque había quedado con sus amigos.

No sé si me lo merecía, no sé si desde el inicio él interpretó las cosas como yo. No sé nada, es tan confuso, lo único que sí sé es que no quería escribirle. 

No quería que quedara plasmado como se escapó de mis manos, cómo lo dejé escapar, cómo fui cobarde como tantas otras vez; aunque, si hablamos de cobardía... él también la tiene o bien, le importo un comino.


- Lunes 23 de enero del 2017.


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