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Había pasado una semana desde lo ocurrido, una semana donde todos habían vuelto a sus vidas normales y donde Khaleesi había vuelto a ser casi la de antes, a excepción, claro de sus repentinas pérdidas de control. Pero aquello estaba condicionada por todo lo que había absorbido, aunque lentamente regresaba a la normalidad, la Original era consciente de los problemas que estaban viniendo. La llegada de los Alfas era un problema, ya no solo para la manada y el resto de sobrenaturales, sino también porque iban allí con otros objetivos y, aunque aquello no era su problema, Khaleesi sentía la necesidad de ayudar.
Sabía que su apellido no detendría al Alfa, menos aún su condición de hereje y de Original, pero Khaleesi seguía empeñada en que el Nemeton tenía relación con la aparición de su madre, y hasta que no descubriera los motivos ella no iba a huir de Beacon Hills.
—¿De quien es esa marca?— Preguntó Isaac mientras Khaleesi terminaba de hacer el hechizo rastreador, pero sin respuesta. Todos eran Alfas y de por sí, podían bloquear aquellos hechizos de rastreo.
—Alfas.— Respondió Peter tras ellos.
—¿En plural?— Preguntó Aria sorprendida.
—Sí. Llevan aquí un par de días.— Admitió Derek desde la puerta de la vieja casa de los Hale.
—Mejor voy a ir a pedirle a Klaus un envío urgente de viales. ¿Crees que podré sacar de Hope?— Khaleesi miró a Asher con una expresión de pocos amigos.
—¿Muy pronto?— Al ver cómo ella encarnaba una ceja sonrió nervioso. —Sí, muy pronto.— Se respondió a si mismo.
***
—Davina, entiendo que estés enfadada. Creeme que lo se, pero atacar a mi familia, a mis hermanos, te va a traer problemas con Klaus. Eres una bruja muy poderosa, no dejes que ni él ni nadie te intimide, pero tampoco dejes que esto te corrompa. Vuelve a vivir tu vida, porque te aseguro que llegará un momento en el que te arrepentirás de no haberlo hecho.— Aseguró la Original mientras cogía varios libros de la biblioteca.
—Puedes por lo menos intentar que no se comporte como un dictador. Las facciones se empiezan a quejar y, aunque sea el híbrido Original, puede terminar en una guerra.— Explicó la joven bruja entendiendo lo que Khaleesi la estaba explicando.
—Hablaré con él, Davina. No te preocupes por ello. Tu céntrate en tu aquelarre.— Respondió Khaleesi justamente antes de finalizar la llamada para después llamar a su hermano mayor.
—Hola, hermanita.— Sonrió el Original.
—Más te vale dejar de comportarte como un tirano o iré a Nueva Orleans y te daré la paliza de tu vida, Niklaus.— Le advirtió haciendo que la sonrisa del Original no se desvaneciera, sino que se transformará en una de diversión.
