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—Ya te he dicho que serán solo unos días.— La tranquilizó Ingrid mientras entrelazaban su brazo con el de su mejor amiga.
—Pero estás siempre fuera. Entiendo que tienes tus motivos, pero recuerda que hemos sobrevivido por estar juntos.— La recordó la rubia con una sonrisa.
—Voy a estar bien. Te aseguro que no va a pasarme nada, Leesi. Dudo que Elijah lo permita. ¿Acaso no confías en tu hermano?— La rubia rodó los ojos mientras sonreía.
—Solamente ten cuidado, Ingrid. Aunque no dudo del lado sobreprotector de mi hermano, dudo de que alguien capaz de herirle no se le ocurra atacarte. Si pasa, por mínimo que sea, llámame.— La pidió la hereje con seriedad.
—No lo dudes.— La tranquilizó Ingrid mientras la abrazaba. —Ten cuidado.— Añadió.
—Siempre le tengo. Asher y yo estaremos bien. No te preocupes.— La tranquilizó. —Y disfruta de Nueva Orleans.— Ambas se separaron. —Y vigila a mis hermanos y a esa loba. La niña que lleva dentro es poderosa, y no por que sea hija de quién es.— Afirmó sonriendo.
—¿Como lo sabes?— Preguntó confundida Ingrid al escucharla.
—No lo se. Es como un presentimiento, y siempre confío en mis presentimientos.— Afirmó sonriendo con arrogancia.
Aunque Khaleesi confiaba, y siempre lo haría, en sus hermanos. Saber que su mejor amiga estaba saliendo con Elijah la hacia tener miedo. Cualquiera que quisiera herirle y supiera de su relación con Ingrid, iría a por ella, por eso Khaleesi estaba preocupada por sus continuos viajes.
Si de algo, Ingrid, Khaleesi y Asher destacaban del resto de linajes, era en el hecho de que el haber permanecido juntos les había salvado de cualquier enemigo, les había fortalecido y les había unido. Aunque sabía, que en algún momento de sus inmortales vidas, Asher e Ingrid harían sus vidas, ninguno de los tres era capaz de separarse, de alguna forma se consideraban una familia, se sentían unidos de una forma demasiado profunda para la asimilación de cualquier criatura, pero con entenderlo entre ellos era suficiente.
***
—¿Enserio tengo que ir, Leesi? Ambos sabemos lo que van a decirme.— Se quejó Asher mientras ponía una mueca de aburrimiento.
—Por favor, Asher. ¿Quién iría sino? ¿Elijah?— Preguntó sarcásticamente mientras le miraba con tristeza.
—Te odio demasiado, Khaleesi.— Afirmó el vampiro cediendo.
—Mentira.— Sonrió la vampira. —Me quieres demasiado. Más de mil años juntos ha hecho que me quieras.— Afirmó haciendo que el brujo la pusiera una mueca de burla.
