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Khaleesi observó cómo sus tres hermanos mayores aparecían, al mismo tiempo que Derek, seguido de Aria, comenzaban a transformarse. La Original retrocedió sobre sus pasos mientras se percataba de la presencia de alguien más, al igual que la ausencia de un cuarto Original. Rebekah.
—¿Donde está la estaca de roble blanco?— Preguntó Klaus encarando a los dos Hale.
—No se de qué hablas.— Respondió Derek cruzándose de brazos.
—La estaca de roble blanco que tú madre tenía y que el Alfa amenazó en usar en nuestra contra. Y aunque le hayas matado vuestra familia le ha declarado la guerra a la nuestra.— Le recordó Elijah justamente cuando los cinco comenzaban a quejarse.
Khaleesi busco con su mirada al responsable y observó cómo un grupo de brujas aparecían, canalizando el cuerpo de Rebekah, al mismo tiempo que de entre las sombras aparecía Mikael sujetando a Scott.
—Leesi, el riesgo es muy alto.— La advirtió Asher con miedo.
—Pero es un riesgo que debo de correr por mi familia, As.— Afirmó Khaleesi saliendo a velocidad vampírica y atacando a una bruja a la que le saco el corazón, haciendo que todos la mirasen sorprendidos. —Hacía mucho que no nos veíamos, ¿verdad, padre?— Comentó Khaleesi ignorando la presencia de todos.
—Vaya, la hija prodiga ha vuelto de entre los muertos.— Respondió con humor el Original.
—Una vez, me dijiste que si quiero un trabajo bien hecho no solo debo de encargarme personalmente sino que debía de asegurarme de que estuviera cumplido. Hace mil años no te aseguraste de ello, me clavaste una estaca que luego sacaste de mi cuerpo tras haberla roto. Sí, hubiera muerto, de no ser que no he sido ni como tú ni como Esther.— Comentó Khaleesi mientras caminaba con lentitud hacía su padre.
—Eras la única de tus hermanos que merecía la pena explotar. Hubieras sido alguien digno de admirar sino hubieras sido una aberración de la naturaleza.— Mikael mantuvo la mirada fija en su hija mientras hacía más fuerte su agarre en Scott.
—¿Ser híbrida es ser un monstruo?— Rió Khaleesi con incredulidad. —Vaya, y yo que pensaba que el monstruo eras tú por intentar matar a tus hijos, por intentar matarme... ¡Ah, espera! ¡Tú nos atravesaste el corazón con una espada!— Añadió mientras alzaba su mano y cerraba el puño evitando que sus hermanos se acercarán y que Mikael agarrara a Scott. —No eres el único que se ha hecho más fuerte.— Sonrió con maldad la vampira.
—Debía de haberte arrancado el corazón en cuanto pude.— Afirmó Mikael soltando a Scott y moviéndose rápidamente para atacar a Khaleesi, pero rápidamente la rubia se movió y le atacó tirándole al suelo.
—Fui la primera a la que mataste.— Le recordó mientras volvía a atacarle lanzándole contra un árbol.
—¿Que está haciendo? ¿Por qué no le mata?— Preguntó Kol mientras ayudaba a Rebekah a ponerse de pies.
