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Para Khaleesi la mejor parte de la noche era ir a cazar, seguir a sus víctimas hasta callejones oscuros y luego extraer de sus cuerpos hasta la última gota de sangre. Pero, aunque a ella la gustará aquella sensación, la presencia de cazadores, en concreto de los Argent, dificultaba todos sus planes de alimentación, por eso debía de administrarse de otra forma para no secarse, experiencia que tal vez por suerte no había experimentado al no vivir con sus hermanos.
La rubia salió de un callejón en el que había encontrado a un vagabundo durmiendo, y del cual se había alimentado hasta el límite para no matarle.
—Deberías de buscarte formas menos obvias a la hora de alimentarte.— Habló Derek. Khaleesi se giró mientras le sonreía mostrando la sangre que tenía en la comisura de sus labios.
—Tu entierras huesos y yo vacío a personas. Somos criaturas de costumbres.— Respondió ella mientras se limpiaba la sangre que quedaba en la comisura de sus labios.
—¿Enserio? ¿Un chiste de perros? Es un poco infantil viniendo de un vampiro.— Khaleesi encarnó una ceja.
—Que sea un vampiro no conlleva madurez. ¿Ha madurado la humanidad? Te aseguro que no.— Derek miró confundido a la rubia. Aquella chica hablaba de todo con algo de resentimiento y al mismo tiempo evitaba darle información respecto a la edad que tenía. Por supuesto ella aparentaba tener uno dieciocho o diecinueve años, pero ¿cuantos años tenía en realidad? —¿Qué quieres, Hale? Estropear mi cena es algo que no te recomiendo que hagas, sino quieres que te muerda.— Khaleesi le sonrió mientras miraba de reojo el cuello del hombre lobo. Aunque, sí que se le había pasado por la cabeza morder a Derek, precisamente morderle no era uno de los planes que ella tenía.
—Ya como si pudieras. ¿Estás vigilando a Scott o estás, únicamente, bebiendo de adolescentes?— Khaleesi transformó su sonrisa en una sería expresión.
—No bebo de adolescentes, idiota. Y sí, vigilo a Scott. Pero como verás no voy a ir y a decirle "Hola, soy un vampiro y tú eres un hombre lobo que el viernes podrá matar a alguien".— Dijo la vampira imitando una voz. —Decirle lo que es, es tu trabajo, Derek. No el mío.— Derek encarnó una ceja sorprendido. A penas conocía a Khaleesi y la chica ya le estaba amargando, aunque no negaba que era atractiva parecía que se escondía tras aquella fachada de poder que ser un vampiro otorgaba.
—¿Vas a ayudarme sí o no?— Preguntó Derek completamente irritado.
—Sí, el viernes Scott irá a la fiesta de Lydia. Yo iré y le vigilaré, porque teniendo en cuenta que están aquí los Argent no es recomendable que os atrapen a los dos, no me gustaría enfrentarme al Alfa sola. Soy rápida, pero también soy vulnerable.— Derek se quedó confundido, ya que la final de la frase sabía que ella mentía. Ella no era vulnerable, lo que él no sabía era si lo decía en relación con el Alfa o con los Argent.
