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Khaleesi y Asher regresaron a la actual casa Mikaelson, donde el resto de miembros de la familia les estaban esperando. Al ver a todos sus hermanos, a excepción de Finn, la hereje agachó la cabeza mientras pensaba en todo lo que tendría que explicar a casi todos sus hermanos. Pero para nada se espero que Klaus, quién ella supuso que la iba a recriminar más cosas, actuará como lo hizo. Pues el híbrido abrazó a su hermana pequeña intentando contener las lágrimas.
—Te hemos echado de menos, Leesi.— La aseguró Klaus mientras la soltaba para después ser Kol quien la abrazara.
—Y yo pensando que me quedé sin mi cómplice para las bromas.— Aseguró el vampiro haciendo reír a la vampira.
—¿Por qué?— Khaleesi miró a su hermana mientras su expresión se oscurecía.
_Miedo, Bekah. Miedo a que lo que soy os afectará, a que tanto madre como padre fueran a por mí... Me costó años encontraros, a los cinco, y cuando lo hice... Bueno, habíais hecho vuestras nuevas vidas, así que Asher y yo decidimos empezar de nuevo lejos de padre y su persecución al mismo tiempo que permanecía cerca de vosotros. Siempre me encargue de protegeros.— Afirmó Khaleesi mientras sus ojos se cristalizaban.
—Te intentaron matar por ser otra abominación.— Respondió Klaus haciendo que sus hermanos le mirasen al mismo tiempo que contenía su frustración.
—Por que no sabían cómo detenerme.— Le corrigió su hermana pequeña. —Entiendo que podéis estar enfadados, pero debéis de ser conscientes de que en el momento en el que Mikael nos atravesó a todos con una espada nos vimos obligados a aprender a sobrevivir.— Les recordó Khaleesi mientras se cruzaba de brazos.
—Eso no importa.— Todos miraron al noble. —Estamos juntos de nuevo, como una familia. Creo que no hay motivos que tengas que explicarnos, Khaleesi. Hiciste lo correcto para salvarte, a pesar de que nosotros no pudimos hacerlo.— El resto de Originales, a excepción de Khaleesi, intercambiaron una mirada a sabiendas de que el noble tenía razón.
***
—¿Y qué vas a hacer ahora?— Khaleesi miró confundida a su hermana mientras colocaba sus cosas en su nueva habitación.
—¿A qué te refieres?— Preguntó la hereje sentándose sobre la cama.
—Todos saben que eres una Mikaelson...— Khaleesi agachó la cabeza mientras se quitaba un par de mechones de pelo de la cara.
—No dije quién era para proteger a mi estirpe, Bekah. Si ellos quieren juzgarme que lo hagan. No voy a enfadarme ni a matarlos.— Afirmó con tranquilidad mientras seguía colocando sus cosas.
