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—¿Cuanto tiempo llevas despierto?— Preguntó Aria a su hermano mayor.
—Unas horas.— Le tranquilizó mientras intentaba ponerse de pies.
—Bueno, es mejor que te quedes donde estás. El idiota de Scott ha dicho que eres responsable de todas las muertes que están pasando.— Explicó la morena mientras se acercaba a su hermano mayor, el cual solo pudo gruñir.
—¿Sabes qué pasó?— Preguntó confundido.
—Solo se que Leesi vino apuntó de hacer una matanza, y que el Alfa citó en el instituto a Allison. Asher cree que los Argent están en la lista de muerte del Alfa.— Explicó su hermana con tranquilidad.
—Es lógico que quiera matar a una familia de cazadores. ¿Pero qué pasó con Khaleesi para que nos hubiera podido matar a todos?— El pelinegro miró a su hermana con curiosidad.
—Por que no toma toda la sangre que debe de tomar. Toma lo mínimo para no secarse, y el poco autocontrol que Khaleesi puede tener hace que sea peligrosa cuando está a los límites. Pero lo hace por prejuicios, porque sabe que todos juzgamos a los vampiros. Asher dice que es porque ella tiene como un trauma con que la juzguen, seguramente tenga relación con sus padres.— Explicó Aria mientras suspiraba. —Y ambos sabemos que el responsable de esos prejuicios eres tú, Derek. Acusar a alguien de algo que no es o no ha hecho está mal, sobretodo ahora que tú lo estás viviendo en primera persona.— Aclaro la mujer lobo mientras su hermano apartaba la mirada y la centraba en el techo.
—La pediré disculpas.— Murmuró sabiendo que su hermana lo estaba insinuando.
—Así me gusta. Sino, la próxima vez que un Alfa te ataque irás a pedir ayuda al hospital.— Sonrió con maldad la pequeña de los Hale mientras se ponía de pies dispuesta a irse.
—Gracias, Aria.— Sonrió el pelinegro en señal de agradecimiento, acto que la mujer lobo devolvió.
***
Khaleesi se bajó de su coche y se dirigió a la clínica veterinaria, donde Deaton estaba sentado en la recepción, rellenando, lo que parecía ser, papeles.
—Hacía mucho tiempo que no veía a un druida.— Admitió la vampira desde la puerta.
—Nunca había visto a un Original en persona. Menos a la hereje.— Admitió el druida.
—Siento lo de la otra noche. Laura era una amiga.— Respondió la rubia con pesadez.
—Comprendo. Pero, ¿por qué has venido?— Khaleesi se acercó a Deaton mientras se apoyaba en el mostrador.
—Mi secreto...— Empezó a decir nerviosa.
—Esta a salvo conmigo. No diré nada. No soy quien para decir algo que no me incumbe. Pero debo de admitir, que los rumores eran erróneos. No eres como tus hermanos. Veo, todavía, humanidad en ti.— Afirmó haciendo que Khaleesi sonriera con los ojos llorosos.
