Metamorfosis

Capitulo 6. *El café.

Por fin último día de clases, nunca había deseado tanto el fin de semana, aunque tenia que hacer muchas tareas pero las haría en la comodidad de mi habitación sin que nadie me moleste.

Llegué a la escuela y como siempre pasé por mi casillero y Jordan estaba ahí y cuando me vio hizo el intento de quererme hablar pero antes que eso pasara lo esquivé y empecé a caminar hacia mi aula.
Hoy había llegado un poco más tarde, ya estaban casi todos en el aula y por lo general soy una de las primeras en llegar.

Entré y me senté en el mismo lugar de siempre, a la par mía estaba un chico y ese era el lugar de Andrea, así que levante la mirada para buscarla y estaba platicando bastante a gusto con Margaret, pensé que le le caía mal pero creo que no es así.
No me importaba que Andrea le hablara, ella puede hablarle a quien quiera pero me sorprendió verla junto con ella.

Las  horas iban pasando rápido, ya era hora de descanso así que salí  del aula pero me quedé en la entrada buscado mis audífonos y en eso escuché unas risas y me gire para ver quienes y de que se reían, eran las tres fastidiosas de la escuela y Andrea, no entendía de que se reían y miré toda el aula para ver si había alguien más y no, solo estaban ellas y yo, le tiré una mirada a Andrea de confusión y ella solo me apartó la vista y Margaret me sacó el dedo en medio y el resto de chichas se reían como locas, sin hacer nada más me giré y salí.

Llegué a la Cafetería y pedí un jugo natural  y en eso siento que alguien se pone detrás de mí. Seguramente era Jordan
—Ahora que quieres. ? —Pregunté cansada mientras me giraba para quedar frente a frente, pero me encontré con un Harvey súper serio.
—Oh, lo siento, creí que era Jordan. —Dije apenada mientras levantaba mi cabeza para poder verle la cara.

Harvey era un chico delgado, súper alto, y eso que yo no era baja, usaba el cabello un poco largo, quizá le llegaba a la mitad de las orejas, lo usaba desordenado, tenía un piercing específicamente era el septum, su rostro era súper delicado, siempre vestía de negro, era misterioso y eso me gustaba.

—No hay problema. —Dijo en un tono frio.
Tragué grueso porque se miraba que era complicado, no seria fácil saber más cosas de el.
—Nos vemos hoy en la Cafetería de la plaza, a las cuatro en punto, ni un minuto más. —Dijo mientras me miraba fijamente.
—Está bien. —Dije, mi voz casi inaudible.
El extendió su mano hacia a mi y antes que yo pudiera tomarla alguien lo empujó tan fuerte que hizo que cayera al piso.
—Permiso. —Dijo Jordan mientras me miraba fijamente.
—Que carajos te pasa Jordan.? —Dije molesta
Corrí a ayudar a Harvey pero no me dejó, el solo se alejó, le tiró una mirada llena de odio a Jordan, me giré hacia Jordan y el tenía una sonrisa victoriosa en su rostro.
Caminé hacia Jordan y no sé en qué momento le pegue en el pecho tan fuerte que mi mano dolió.
—Aaah!!, que te pasa? —Dijo Jordan molesto
—Que te pasa a vos.? —Estaba muy alterada, tenía la respiración acelerada, supongo que era la adrenalina
—A cuenta de que vienes y empujas a Harvey, como que si el te estaba haciendo algo. —Dije gritando
—Pensé que te estaba molestando. —Dijo serio.
—Vos pensando? Que milagro. —Dije con una voz burlona
—Pues pensaste mal, no me estaba molestando, el no es un idiota como vos. —Dije sin quitarle la mirada.
El solo me quedó viendo y los músculos de su mandíbula se tensaron.
—Dejame en paz, por favor. —Dije cansada mientras me alejaba.
Salí de la cafetería y Margaret me agarró fuerte del brazo y me giró hacía ella.
—Sueltame por favor. —Dije sería
—Solo te dejare en claro algo gorda asquerosa, alejate de mi Jordan o te arrepentirás. —Dijo en forma de advertencia.
—Quien te dijo que quiero a Jordan?, Te lo regalo, y mejor dile a el que se aleje de mi. —Dije soltandome de su agarre
Di un paso y Andrea me metió el pie y caí de espaldas
—A mi amiga no le hablas así. —Dijo Andrea mientras me señalaba con el dedo.
Todas se dieron la vuelta y me quedé como unos cinco minutos en el piso, todos estaban viendo, incluso Jordan, les tiré una mirada asesina y me levanté.
Me fui corriendo al baño y no aguanté más y me puse a llorar, pero rápidamente me seque las lágrimas y me prometí que nunca más iba a permitir que me humillaran, esa promesa sería parte de mi glow up.