*Capítulo 21. *Tiempo.

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El funeral de Lydia había terminado, la tristeza se podía sentir en el aire, Harvey estaba inconsolable, su carita estaba toda roja y húmeda de tanto llorar, sus ojos habían perdido aquel brillo que los caracterizaba.
Mi mejor amiga y mi mamá empezaron a caminar hacia el carro de mi mamá, yo me había quedado atrás con Harvey para hacerle compañía.
—Mira mamá que linda estas rosas blancas que te traje, pero no son más lindas que vos. —Dijo Harvey con una ramo de rosas en la mano.
—También hay tulipanes. —Dije obteniendo la atención de Harvey.
—Mira mamá Lissa te trajo tus flores favoritas. —Dijo con una sonrisa triste.
—Yo le deposité un beso en su hombro y limpie las lágrimas que recorrían su mejilla
—Ya no quiero estar aquí. —Dijo Harvey limpiándose las lágrimas
—Vamos a casa entonces para que descanses un poco. —Dije agarrandole la mano.
—Ambos nos pusimos de pie y empezamos a caminar para alcanzar a mi mamá y mejor amiga.
Ya íbamos rumbo a mi casa y en el camino nadie dijo nada, nos acompañaba un silencio tan incómodo, no tenía ni idea de que hablar.
Harvey y yo íbamos en los asientos de atrás, él tenía la mirada perdida en la carretera y sus lágrimas no dejaban de caer, me dolía tanto verlo así y me daba una impotencia no poder hacer nada para cambiar su estado de ánimo, lo único que yo quería es que él estuviera bien.
—Llegamos. —Dijo mi madre quitándose el cinturón de seguridad.
Cuando mi mamá dijo éso sentí como Harvey agarro más fuerte mi mano y ahí fue cuando me percaté que el en ningún momento la había soltado.
Jackie y mi mamá ya habían bajado del auto haciendo que Harvey y yo nos quedaremos solos. —Vamos adentro. —Dije buscando su mirada en lo cual fracasé.
—Que hora es? —Preguntó Harvey con la mirada aún en la ventana.
—Las 3:17 de la tarde. —Dije mirando mi celular.
Él abrió la puerta del auto y soltó mi mano para salirse, yo también hice lo mismo y empezamos a caminar hacia la entrada de la casa. —Queres algo de tomar.? —Pregunté abriendo la puerta para entrar.
—Agua está bien. —Respondió para después regalarme una sonrisa triste.
Entramos a la casa, mi mamá estaba platicando con Jackie en la sala, Harvey y yo nos dirigimos a la cocina para tomar algo y nos quedamos ahí en silencio sin saber que decir.
—Me duele mucho la cabeza. —Dijo llamando mi atención.
—Deberias tomar un baño caliente para relajarte y dormir un poco. —Dije jugando con su cabello.
—No quiero ser molestia. —Dijo en un tono triste
—Harvey, nos sos una molestia, así que vamos arriba para que te des un baño y descanses. —Dije agarrándole el brazo para que empiece a caminar.

Llegamos a mi cuarto, el se fue directo al baño y yo empecé a buscar ropa que le quedara, encontré un yoger y una camiseta algo grande que le había robado a mi papá.
No sabía si el Yoger le quedaría porque Harvey era mucho más alto que yo, pero era lo único que le podía medio gustar

—Harvey tomá la ropa. —Dije golpeando la puerta del baño
Él abrió toda la puerta, dejándome ver su torso pálido y desnudo. —Me darás la ropa o seguirás viéndome en toalla. —Dijo llamando mi atención.
—Sentí como algo caliente subía a mis mejillas, era muy probable que estaría colorada de la vergüenza. —No te estaba viendo. —Dije nerviosa mientras le daba la ropa. —Mentirosa. —Dijo cerrando la puerta.

Yo me quedé ahí parada procesando todo lo que acababa de ver, él no tenía un cuerpo grande pero si definido, en su abdomen se marcaban bien los cuadritos, tengo que admitir que es muy sexy, sin duda alguna no podria borrar esa imagen de mi cabeza.

Harvey salió del baño ya vestido y se sentó en mi cama, estaba viendo algo es su celular y empezó a llorar, me acerque a él y logré ver qué en su teléfono tenía una foto dónde salía su mamá. Me senté a la par de él y pasé mi brazo por su torso y lo pegue a mí, no dije nada, era pésima para consolar a personas y eso lo detestaba.

—Voy al baño otra vez. —Dijo poniéndose de pies.
—Yo iré a buscar algo de comida, ya regreso. —Dije caminando hacia la puerta. —Baje las escaleras y encontré a Jackie dormida en el sofá, caminé hacia la cocina para preparar algo y encontré a mi mamá cocinando.
—Huele divino aquí. —Dije acercandome a ella
—Estoy haciendo un poco de pasta en salsa boloñesa. —Dijo sacando unos platos del cajón
—Le falta mucho.? —Pregunté
—No cariño, ya está lista. —Dijo regalandome una sonrisa.
—Entonces iré a avisarle a Harvey. —Dije caminando hacia las escaleras.
—Lissa deja de andar descalza por favor. —Gritó mi mamá

MetamorfosisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora