*Capitulo 27. *Felicidad

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Abrí la puerta y lo ví, ahí estaba él con su típico rostro pálido y perfecto, con un ramo de tulipanes y una cajita decorada con un lazo.

—Feliz cumpleaños Lis.

Al mirarlo mi rostro mostró sorpresa y dudo mucho que haya disimulado. Me generaba tantas cosas con tan solo verlo.

Al escuchar su voz de inmediato sentí las mariposas en mi estómago haciendo una revolución, tuve el impulso de abrazarlo pero me contuve, mi corazón se aceleró, mis manos empezaron a sudar, sentía una corriente de nervios correr por todo mi cuerpo, mi mente y corazón estaban tratando de procesar su repentina aparición.

Se miraba cansado, cómo que llevaba días sin dormir, le habían aparecido unas pequeñas ojeras en tonos grises pero no dejaba de ver atractivo.

No me imagino lo difícil que es para él llevar la pérdida de su madre y no tener el apoyo de su padre. Quería hacerle ver qué no está solo y que siempre estaré para él.

Para ser sincera, pensé que no había leído mi mensaje o simplemente lo había ignorado y que no vendría.

—Mu... muchas gracias. —Dije torpemente por los nervios.

—Puedo pasar.? —Preguntó con voz nerviosa

—Claro, pasa, estás en tu casa. —Dije amablemente.

No me había dado cuenta de lo mucho que extrañaba a Harvey, no era consciente de la falta que me había hecho, ya me había acostumbrado a mirarlo seguido, a pasar tiempo con él, y aunque yo le haya escrito para invitarlo a mi cumpleaños no esperaba que viniera, no esperaba tenerlo aquí.

Con tan solo verlo me hacía feliz y él no sabía eso, ojalá pudiera hacerle entender lo especial que es para mí y ojalá me de la oportunidad de poder cuidarlo a como se lo prometí a su madre.

Nos sentamos en el sofá de la sala, él saludó amablemente a mi madre que estaba subiendo las escaleras, noté sorpresa en el rostro de mi madre cuando lo miró.
Regresó su atención a mí y no despegó su mirada de mí en ningún momento como si quisiese guardar cada uno de mis movimientos.

—Es inexplicable lo preciosa que te miras, es primera vez que te miro con vestido y te favorecen mucho, cada día que pasa te miras más linda. —Dijo en un tono bajo y con una sonrisa en sus labios.

—Aww Gracias Harv. —Dije sonrojada.

Había olvidado lo linda que era su voz, y lo que me causaba cuando lo escuchaba, había extrañado tanto a este hombre.

—Pensé que no vendrías. —Dije cambiando de tema mientras me acomodaba un cojín sobre mis piernas.

—No podía faltar a tu cumpleaños aunque vine un poco tarde. —Dijo apenado. —Esto es para vos. —Dijo extendiendo el ramo de tulipanes y la cajita.

—Me encantan, los tulipanes son mi flor favorita. —Dije emocionada.

—Lo sé, en una de nuestras platicas lo dijiste. —Dijo sin dejar de mirarme.

—Pensé que no me habías prestado atención o que lo olvidarías. —Dije acomodando los tulipanes en la mesita que estaba en el centro.

—Yo no olvidó los datos importantes. —Dijo orgulloso. —Ahora abre la cajita.

Abrí la cajita con mucha emoción y nervios, era una cajita negra, traía una cinta morada que la envolvía y en la parte de arriba estaba decorada con un lazo, en ella había un lindo collar dorado con un delicado dije de mariposa, era súper delicado, era un collar muy precioso.

—Muchas gracias. —Dije para después lanzarme sobre él para darle un abrazo.

—No hay nada que agradecer. —Dijo acercándome más a su cuerpo y depositado un delicado beso en mi cuello provocándome escalofríos.

MetamorfosisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora