Metamorfosis

*Capitulo 16 *Emoción.

Se me hacía tan difícil ver a Harvey tan destrozado por la situación de su madre y me daba una impotencia tan grande no poder ayudarlo a qué ya no le doliera tanto.
Nunca antes había visto tan mal a Harvey, su cara está mojada por las lágrimas, sus ojos estaban rojos al igual que sus mejías y nariz.  Su cara era una de dolor, de confusión, de frustración y de miedo, su llanto era tan agonizante que escucharlo era como una puñalada en el alma.

—Qué voy hacer si ella se va? —Dijo Harvey en medio del llanto.
Que se suponía que iba a responderle?, Nunca supe cómo actuar en estas situaciones, tenía muchas cosas por decir pero me costaba hacerlo y cuando lograba hablar decía cosas para nada reconfortantes y eso me daba miedo, no quería decir algo tonto en esta situación tan sería.
—No penses en eso ahora, mejor disfruta con ella cada momento que se te presente. —Dije para después darle una sonrisa triste.
—No puedo Lissa, no soy suficientemente fuerte para verla sin llorar. —Dijo tapando su cara con las manos, la frustración presente en el.
—Si podés, estoy más que segura que si podés, solo tenés que intentarlo, sos muy valiente y sé que te duele ver a tu madre en ese estado pero tenés que mantenerte firme por y para ella. —Dije tomándole la mano.
—Ella tiene que estar presente en mi graduación, quiero que al menos una vez se sienta orgullosa de mi. —Dijo dándome una mirada triste.
Mi corazón estaba por romperse, Dios, porque duele tanto verlo así?
—Harvey, vivamos el presente, recordá que el futuro es cruel e incierto, así que no vale la pena pensar en el. —Dijo mientras limpiaba sus lágrimas.
—Está bien, gracias Lissa. —Dijo dándome una sonrisa perfecta haciendo que las mariposas de mi estómago volvieran a volar.
—No tenés nada que agradecer.—Dije devolviéndole la sonrisa.

Me levanté para ir a traerle un vaso de agua para que se tranquilizara un poco.
—Tomá un poco. —Dije extendiéndole mi mano dónde tenía el vaso.
—Oh gracias.—Dijo entre sollozos.
Le sonreí como respuesta y después me senté a la par de el.

Nos quedamos sentandos en el sofá, el silencio nos hizo compañía y no era para nada incómodo.

Harvey recostó su cabeza en mi hombro y logré escuchar mejor su respiración, se escuchaba cansada  y con la nariz tapada de tanto llorar, yo estaba acariciando su frente,pasaron como cinco minutos  y en ese momento me dí cuenta que Harvey se había quedado dormido, el se movió para acomodarse y recostar su cabeza en mis piernas, se miraba tan inocente.

Los pocos meses que llevo de conocer a Harvey me han servido para darme cuenta que tiene un corazón tan lindo, aunque tiene un carácter especial y cambia de humor en un abrir y cerrar de ojos, el merece lo mejor, merece ser feliz y por desgracia no lo era, y eso me duele increíblemente porque yo no puedo hacer nada para cambiar eso.

—Harvey, Harvey, Harvey. —Susurré
—ummm. —Susurró en forma de repuesta a mis llamados.
—Dame chance para ir por una cobija. —Dije tratando de levantarme.
—Para que.? —Preguntó más dormido que despierto.
—Para que te tapes, está haciendo frío. —Dije para después reírme por la carita que tenía.
—Se quedó sentado en el sofá esperando que trajera la cobija.
—Yo empecé a subir las escaleras para ir a mi habitación y traer la colcha para Harvey; Llego a mi habitación y abro la puerta y lo primero que veo es a mi hermosa mejor amiga profundamente dormida y enrrollada como un taco, me acerqué a ella y le di un pequeño beso en la frente de buenas noches y después empecé a buscar la colcha más grande que tuviese para que tape bien al grandulon que está en mi sala, encontré una que casi nunca ocupo por qué es muy grande y me sofoca, así que la agarre, salí de mi habitación y baje casi corriendo las escaleras para llegar hasta donde Harvey.

—Aquí está. —Dije extendiéndole la mano con la gigante colcha.
No recibí ninguna respuesta de parte de Harvey ya que seguía dormido y me daba mucha pena y pesar despertarlo, se veía tan tranquilo que decidí cobijarlo.
—Le subí sus enormes piernas al sofá y noté que llevaba Crocs negras con broches de Mario Bros, no pude evitar reírme al verlas, quien diría que el muchacho que se viste todo de negro y da la pinta de niño malo use Crocs de Mario Bros.