Me sentía tan segura en sus brazos, Harvey no era aquel chico lleno de músculos, como el típico chico que juega futbol americano, el era alto, me día 1.90 metros, era delgado para muchos no era agradable pero para mí se estaba convirtiendo en el chico perfecto.
Estaba tan cómoda entre sus brazos, tenía mi cachete derecho arrecostado en su pecho que subía y bajaba con la respiración acelerada como asustado.
—Ya estás más tranquila.? —Preguntó Harvey con su voz llena de preocupación.
—Simplente asentí con la cabeza mientras me despegaba de su pecho
—Ven, siéntate aquí. —Dijo señalado el sofá pequeño que estaba al lado de nosotros
—Está bien. —Dije con mi voz casi inaudible y temblorosa.
—Iré a ver a fuera de la casa a ver si aún hay alguien, ok? —Dijo Harvey parado en frente de mi.
—No. —Dije rápidamente agarrándole la mano haciendo que su mirada bajara a mi agarre.
—Lissa, todo estará bien, no voy a permitir que te pase algo malo. —Me dijo con una voz suave mientras se agachaba para quedar frente a frente y agarraba mi cara con una de sus manos sueves.
—Yo no supe que responder así que solo le di una sonrisa triste mientras miraba como se alejaba para ir afuera.Estaba muy nerviosa, mis piernas temblaban de miedo al igual que mis manos, mi cabeza empezaba a doler y otra vez vinieron las ganas de llorar, nunca me había pasado algo igual antes, por eso mis padres siempre me dejaban sola, porque no había peligro, el dolor de cabeza y los nervios hicieron que me quedara dormida en el sofá.
—Lissa, Lissa, Lissa. —Me llamaba Harvey para sacarme de mi sueño.
—Ah? —Dije más dormida que despierta
—Donde está tu habitación? —Preguntó Harvey mientras intentaba despertarme por completo.
—Abri los ojos y al ver a Harvey en mi casa me hizo pegar un brinco, por un momento había olvidado lo que había pasado.
—Lo siento, no quise asustarte. —Dijo Harvey.
—Oh, está bien Harvisto. —Dije con mi voz de recién levantada y con una sonrisa amable.Vi como Harvey se sonrojó y me extendió la mano para ayudarme a ponerme de pie
—Donde está tu habitación? —Preguntó Harvey nervioso.
—Es la última del pasillo de arriba. —Dije entre risas, porque carajos me estaba riendo? El sueño me hacía actuar como una tonta.
—Harvey apartó la mirada y me agarro del brazo para ayudarme a subir y así llegar a mi habitación.Llegamos a mi habitación, entramos y todo estaba oscuro
—Uhm, una habitación oscura. —Dijo el ex inocente de Harvey con una sonrisa torcida.
—Harvisito, pensé que eras inocente. —Dije mientras miraba su cuerpo.
Definitivamente el sueño me hacía actuar como otra persona, no quiero ni imaginar cómo me hará actuar el alcohol.
—El no pudo evitar sonrojarse, así que me dió la espalda. —Donde se enciende la luz. —Preguntó Harvey un poco más serio.
—A la par de la puerta de entrada. —Dije mientras me sentaba en la cama.Encendió la luz y se giró hacía dónde mi
—Apagas la luz de la cocina y cierras la puerta cuando salgas? Por favor. —Dije ya en posición para dormir.
—Estas bromeando Miller? —Dijo en un tono molesto
—Porque.? —Pregunté confusa mientras miraba como se acercaba a la cama.
Agarró mi mentón haciendo que levantará la mirada para encontrarme con sus hermosos ojos negros.
—Miller, no me iré, me quedaré aquí, aunque duerma en el piso, pero no te dejare sola, no quiero que te pase nada. —Dijo con su voz suave pero ronca y sexy a la vez.
—Porque lo haces? —Pregunté sin despegarle la mirada
—Porque... porque somos amigos. —Dijo, la última palabra en un tono cortante.Porque es así, porque hace que me ilusione y desilusione en una misma oración, yo no me puedo enamorar de Harvey, ni siquiera sé si de verdad le caigo bien, porque me trata tan bien y de pronto es odioso conmigo?
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Metamorfosis
Ficção AdolescenteLissa Miller, una joven bastante apartada y no muy sociable. En su vida se presentan una serie de sucesos que le ayudan a tomar una decisión que le ha costado mucho. Ella es una joven muy linda, con un carisma increíble, pero por desgracia no todos...