NUESTRA HISTORIA -KAGEHINA-

11

—Tardaste demasiado—reprimió mirando mal al pelirrojo.

—Deja de reprimirme o podría golpearte en este momento—achinó sus ojos tirando levemente de su playera.

—Dudo que puedas hacerlo—lo miró burlescamente—podría detenerte con mi dedo.

Hinata lo miró con cierto recelo, pero después de unos instantes se le formó una sonrisa la cual podía notarse su entusiasmo y la calidez que emanaba.

—Que te parece una carrera hasta el restaurante, quien llegue primero será el ganador de este duelo—le retó poniéndose en marcha para ganar la pequeña carrera.

El pelirrojo tenía en cuenta que si no apresuraban su paso, Asahi les reprendería por haber llegado tarde al trabajo. No obstante, mientras ellos recorrían las calles de Miyagi, trataban de apresurar el paso para que el contrario no lo adelantase.

Esto les era imposible a los dos ya que, cuando uno aceleraba el paso el contrario también. Les era divertido y al mismo tiempo reconfortante.

Hinata apresuraba su paso, tenía que hacerlo si no quería perder el trabajo y poder pagar sus estudios. Puesto que, desde que el pelirrojo pisó por primera vez el restaurante se le había otorgado el trabajo como empleado.

—¡Yo he ganado!—le sonrió abiertamente soltando pequeñas risas.

—¿A quién tratas de engañar?, claramente he ganado yo—frunció el ceño cruzando sus brazos.

—No quieres aceptar tu derrota, pero sabes que gané—le sonrió jugueteando con sus dedos haciendo un pequeño baile de victoria.

—deja de decir y hacer tonterías idiota—llevó su mano hasta el cabello del pelirrojo apretando levemente su cabeza.

—Deberían dejar de hacer tonterías y ponerse a trabajar—habló uno de sus compañeros de trabajo, haciendo que los dos chicos se quedaran petrificados por la mirada del mayor.

Podría decirse que el enfrentamiento de Tobio y Shōyō seguía mientras se encontraban en el trabajo, quien atendiera más mesas era quien ganaba.

                       ~

—He ganado el día de hoy—alardeó el pelirrojo recordando su victoria.

—Te he dejado ganar, no te ilusiones mucho—rodó sus ojos recordando como Hinata había ganado por atender una mesa más.

—Acepta de una buena vez que te he ganado—hizo un mohín frunciendo el ceño.

Kageyama no objeto más, decidido pasó su antebrazo rodeando el cuello del pelirrojo. Hinata lo miró confuso sintiendo un ligero escalofrío, Tobio oprimió  su agarre zarandeándolo un poco repitiéndole que él, le había dejado ganar.

El recorrido a los edificios departamentales fue bastante ruidoso por parte del pelirrojo y muchos reproches por parte del azabache, de igual manera el agarre que en un principio pareció ser otro "ajuste de cuentas", terminó acompañándolos en aquel recorrido.

—¿El fin de semana haces algo?—preguntó antes de que el menor entrara a su departamento.

—Dormir—sonrió plácidamente.

——Te esperaré en la estación de tren el sábado por la tarde.—lo miró serenamente.

—¿Me estas proponiendo que me secuestraras para después asesinarme?—enarcó una de sus cejas mirándolo con duda.

—Probablemente...

Después de haberse despedido, al pelirrojo lo inundó una gran y gigantesca inspiración por hacer un lienzo, un lienzo que por fin había aparecido en una noche.

Por fin tenía el cuadro para su concurso.

Su sonrisa se ensanchó, sus palpitaciones se hicieron veloces, sus ojos brillaron y se dilataron al ver los tintes que utilizaría y lo que al mismo tiempo significaba.

~

Sus fosas nasales parecían deleitarse con el aroma de las flores, mientras que sus ojos parecían brillar con la imagen de aquella área verde, el verdoso del pasto y los tallos de algunas flores brillaban por el atardecer haciendo que se vieran magníficos.

El pelirrojo miró a su acompañante quien tenía la mirada perdida y una sonrisa ladina por haber podido contemplar aquella vista tan maravillosa, Hinata río levemente al darse cuenta lo lindo que era ver a Kageyama de esta manera.

—¿qué te hace tanta gracia?—frunció el ceño mirándolo seriamente.

—Tu cara al sonreír—vaciló por un instante escapando del azabache.

—Idiota—pronunció antes de perseguir al pelirrojo quien seguía burlándose.

A medida que Hinata escapaba de Kageyama parecía ser que el sol se escondía pintando el hermoso cielo de tintes purpuras,rosas y un ligero azul.

A pesar que quedaba poco para oscurecer, para los dos jóvenes que se mantenían en sus asuntos como, atrapar y no dejarse atrapar. El tiempo se sentía transcurrir más despacio, se sentían libres mientras hacían su recorrido. El azabache tenia el impulso de fotografiar este momento y que no solo se quedase en lo mas profundo de sus recuerdos.

—¡Eres muy lento kageyama!—protestó dándose una pequeña vuelta para mirar al nombrado.

Pero sus acciones fueron interrumpidas por un golpe en el suelo pastoso que, obtuvo por no calcular bien aquella acción.

—¡¿Por qué cada vez que voy a algún lugar me golpeo?!—extendió sus brazos sintiendo los pequeños tallos riéndose por lo sucedido.

kageyama lo miraba desde un ángulo superior creando un gracioso y al mismo tiempo significativo recuerdo. y nuevamente el impulso de tomar una fotografía volvió, al observar el cielo oscurecido mientras las pequeñas luciérnagas hacien su aparición iluminándolos.

Su cuerpo se movió, y sin entender lo que el mismo hacía tomó la cara fotográfica que se encontraba dentro de su bolso que había traído consigo. Hinata seguía recostado en el césped mirando a los pequeños insectos.

Tobio consiguió la primer fotografía con la cual había quedado maravillado, su ceño se ablando ligeramente mirando la foto en la cual aparecía una luciérnaga siendo atrapada por el pelirrojo, mientras que muchos más de estos insectos parecían reproducirse y el cielo le daba paso a un purpura mas oscuro. Esto hacía que la imagen se sintiera tan imprescindible, cálida y con un ligero misterio...

He vuelto uwu, perdonen la tardanza pero no me había dado el tiempo de editar el capítulo, siento la demora y espero volver a actualizar más seguido.

GRACIAS POR SU APOYO :3