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—¡Shōyō!—gritaba la pequeña mientras corría a los brazos del pelirrojo—¿Tobio-Ni?—miró al nombrando con duda en su voz.

Natsu estaba segura que aquel chico de cabellos azabachados era con quien algunas veces, había intercambiado algunas palabras, ya que este en algunas ocasiones le hacía compañía a su hermano cuando ella llamaba.

—Así es—hizo una mueca tratando de hacer una sonrisa.

—¿Cómo estuvo el viaje?—inquirió mientras tomaba el equipaje de la pelirroja.

—¡Fue genial!—les mostró una  radiante sonrisa—¡Vi las nubes!—saltaba mientras extendía sus brazos hacia arriba—Eran grandes y parecían tener una textura esponjosa y suave.

—Estuviste atenta durante el viaje—el azabache posó una de sus manos en el cabezo de la pequeña.

—Definitivamente volvería a viajar—miró al mayor extendiéndole la mano—Hinata Natsu.

—Kageyama Tobio—correspondió el gesto de la menor.

—¿Hola?. He estado muy bien estos meses, gracias por preguntar—miró a su hermana que comenzó a soltar pequeñas y contagiosas carcajadas—Vamos, tenemos que viajar hasta Miyagi—miró hacia la puerta encaminándose junto a sus acompañantes hasta la salida.

—Shōyō-Ni—tomó la mano del pelirrojo haciendo que este cesase sus pasos—Estás olvidando algo —frunció su ceño haciendo un pequeño mohín.

—¿Algo?—le miró extrañado.

—¡Mi cumpleaños!—frunció sus labios mirándolo seriamente.

—Tú cumpleaños es mañana—le recordó haciendo pequeñas cuentas mentalmente.

—En Japón estamos un día adelantado, idiota—le proporcionó un ligero golpe en su frente, Natsu veía la escena escondiendo sus pequeñas risotadas.

—No me había dado cuenta de eso...—desvió su mirada ocultando el sentimiento de vergüenza—Entonces, ¿qué quieres hacer hoy?—fijó su mirada en la pelirroja quien pensaba seriamente.

—¡Caramelos!—brillaron sus ojos con emoción—Y, claramente películas.

—Sólo por esta vez dejaré pasar el hecho de que comerás bastantes golosinas—frunció levemente retomando el camino hasta la estación de trenes.

—¿Realmente es tu hermano?—susurró el azabache encorvándose a la altura de la menor—Si el no quiere comprarte los caramelos, yo lo haré.

—Tobio-Ni, eres el mejor—contestó en el mismo tono de voz dedicándole una sonrisa mostrando sus pequeños dientes.

El pelirrojo mayor, había escuchado la platica que habían tenido Natsu y Kageyama, sonrió ligeramente sintiéndose cálido como si una oleada de colores lo hubiera invadido, no era la primera vez que lo sentía pero era intrigante y al mismo tiempo un ligero escalofrío recorría todo su ser.

Natsu quedaba pasmada de lo bonito y pequeño que era Miyagi, podría no ser muy grande pero todo era realmente hermoso, mientras admiraba el paisaje tomaba de las manos a su hermano mayor y al azabache quien, respondía cada una de las preguntas que la menor le hacía.

—¿Cuál es tu película favorita?—preguntaba mientras estrechaba las manos de sus acompañantes en sinónimo de emoción.

—Particularmente no hay alguna que me guste o que me disguste—mostraba el camino hacia el supermercado.

—¡Eres muy aburrido Tobio-Ni!—frunció el ceño ganándose risotadas del pelirrojo y un semblante serio del azabache.

—Siento no ser de tu agrado—soltó un ligero suspiro adentrándose a la entrada del pequeño establecimiento.

NUESTRA HISTORIA -KAGEHINA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora