𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 26

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Saco una pequeña caja que tenia guardada en mi mesita de noche para sacar el anillo que me fue dado en la fiesta de compromiso.

Era un anillo bañado en oro y decorado por una perla color esmeralda, mientras que alrededor tenia pequeños decorativos en dorado.

Lo saco de su sitio para ponerlo en mi dedo anular. Me sorprendo al notar que estaba bastante grande, supongo que debí de haber perdido algo de peso en estos días. Por que recuerdo perfectamente que aquel día me quedaba a la medida.

No creo que mi apetito haya cambiado. Quizás ¿Es por el estrés?

—¡Lady! —Los gritos de Shuin me hacen salir de mis pensamientos con respecto al tamaño del anillo —Una carta vino para usted

—¿Una carta? —Pregunto extrañada ya que hace mucho que no recibía una

—Si, una carta de La Tierra Sagrada—Sin poder aguantar mi reacción dejo salir mi cara de desagrado —Lady, ¿Su rostro?

—¿Mi rostro? ¿De qué hablas? —Muestro mi reluciente rostro para no formarle una idea equivocada a Shuin con respecto a mi reacción a la carta

Por lo que menos que necesito pasar en estos momentos es por un rumor diciendo que la prometida de su majestad tiene intenciones desagradables con La Tierra Sagrada...

Espero a que Shuin me entregue la carta para comenzar a leerla.

"Querida Lixue, es tu abuelo. No he dormido bien desde que te fuiste. Cuatro asientos han sido puestos para ti en el templo. No te avergüences, porque es un honor. Por favor déjame mostrarte cuando vengas a Tierra Santa. Hay una estatua mía, de unos cincuenta metros de altura, que puedes ver desde muy lejos..."

En la carta seguía nombrando acontecimientos sumamente innecesarios. En pocas palabras... Esta carta era totalmente innecesaria.

Al terminar de leerla la vuelvo a guardar en su correspondiente sobre y con una sonrisa en mi rostro la arrojo a chimenea.

—¡¿Lady?! —Shuin se alarma al ver la carta arder en el fuego

—Esta es una carta de la fortuna, tendrás mala suerte si la miras —Dije para justificar mi acción

Vuelvo tomar asiento tratando de olvidar la llegada de aquella desafortunada carta.

—Parece que la lluvia de otoño se ha detenido. Pronto será invierno—Relataba Shuin mientras miraba con entusiasmo hacia las afueras de la ventana

Lluvia de otoño...

En el final de la temporada de otoño, algo me parece familiar al respecto ¿Qué era?

Aun absorta en intentar recordar lo que sucedía al final de la temporada de otoño. Tomo entre mis manos el periódico recién lanzado esta mañana, pero me detengo en seco al ver las grandes letras marcadas en negrita en la portada de este mismo.

"¡La sesión del gobierno termina y el veredicto esperado finalmente llega!" ¿Dónde se encuentra el famoso sello real?

Con tan solo darle una leve mirada al contenido del periódico. Lo dejo caer al percatarme de lo acontecido y sin más salgo del palacio para tomar uno de los caballos que se encontraban amarrados. Supongo que el dueño debe ser de algún militar o un cargo similar, pero ahora no es tiempo para pensar en eso.

Sin importar las consecuencias que quizás podría traer esto. Me monto en el caballo y no tardo en tratar de cabalgar lo más rápido posible

El cementerio de la familia imperial. Pasando por los terrenos de caza detrás de la mansión después de seguir el camino sinuoso. Según el libro "Ella" aparece.

Termino bajándome antes del llegar al sitio en mismo. Solo me apresure en correr hasta llegar aquel lugar.

Una cabellera negra y hermosamente larga... ¡Jiang li!

Taeyang Kim, originalmente el emperador de Silla, en lugar de Kang, murió por un envenenamiento planeado para Kang.

Pero cuando la emperatriz Yeo quedo viuda decidió subir al trono como emperatriz y le dio el título de primer príncipe a Kang antes de que el sucediera al trono debido a su muerte.

La emperatriz Yeo fue enterrada en el respectivo cementerio imperial y Kang enterró el sello en la tumba de la emperatriz.

Así que esta tierra debe ser, la tierra que alberga el palacio imperial...

No tardo en agarrar la capa de la persona que se encontraba de espaldas frente a mí.

—¿Te conozco? —La persona se voltea para dejarme ver el rostro de un hombre tras la capa

—Oh, eso es...

No es Jiang li...

Aun sin entender lo que esta sucediendo. Me dejo caer de rodillas en el suave pastizal.

—¿Estas bien? —El hombre se veía algo alarmado por mi caída

—Si, estoy bien. Yo no... —Las palabras no podían salir de mi boca —Yo me equivoque—Intento esforzarme en terminar de disculparme

En la historia original, el día anterior al final de la temporada de otoño, Jiang li encontró esta tumba...

—No te sientes en el suelo frio, siéntate aquí—Aquel desconocido hombre se había sacado la capa que traía puesta para ponerla en el piso

Bueno, en realidad no me tire al piso con el propósito de sentarme.

—Ah... gracias—En cuanto me senté se acerco a ponerme uno de los abrigos que tenia puesto debajo de la capa sobre mis hombros para sentarse a mi lado y sacar de su espalda una botella de alcohol

¿Cómo es que esto se convirtió en una reunión para beber?

—Después de mucho tiempo la tumba de mi amiga se ha ido. Quería tomar una copa con ella—Destapo la botella y me extendió un pequeño vaso —Esto puede ser fuera de lugar, pero por favor únase a mi en una bebida para ella

—El nombre de tu amiga era...

—Eun-hye Yeon, supongo que la conoces. Era una buena amiga, pero se fue demasiado pronto. Nunca me devolvió el dinero que pidió prestado

—¿Una mujer como la emperatriz pidió dinero prestado?

Esto me sonaba a una broma, por que es algo completamente poco creíble...

—¿Puedes creer eso?

—No, en absoluto—Digo con ironía mientras chocamos nuestros vasos

—Ahora que lo pienso probablemente fui yo quien debía el dinero

—¿Es cierto? —Pregunto sabiendo que eso si seria lo mas obvio

—Me encontré con el sepulturero antes, me dijo que movieron todas las tumbas. Se dice que fue todo debido a un robo

—Un robo...

Eso no estaba en la historia original y es todo por mi culpa.

Acaso ¿Cambiaste deliberadamente la ubicación del sello moviendo el cementerio con el pretexto del robo?

—Esta bueno ¿No? —Pregunta por el dichoso vino que estábamos bebiendo

—Si, lo está—Digo con una sonrisa

Al menos la entretenida conversación con este desconocido alivia mis pesares...


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El inesperado final de la emperatrizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora