Mientras leía aquel libro que compre, escuche la voz de varias sirvientas hablando cerca de mi habitación. Dejé mi libro y salí para ver de qué tanto hablaban.
Me tome mi tiempo para acercármeles de forma sigilosa
—¿Me podrían decir que es de lo que hablan tanto?
—¡¿Señorita?! —Todas me miran aterrorizadas y me entregan una especie de diario, en el que salía escrito:
"Su majestad el rey Kang, podría tener una relación con Lixue Meiniang"
"¿Lady Lixue podría convertirse en la próxima emperatriz?"
—Con que esto era—Tomo el diario y lo arrojo a la basura
Realmente estas personas ya comenzaron a esparcir rumores sobre nuestra relación con solo vernos en un pequeño encuentro.
—Lady Meiniang
—¿Que sucede Hana?
—Su majestad envió un palanquín para llevarla al palacio
—Ya veo.
Casi se me olvidaba de lo que habíamos acordado el día anterior.
Eso fue lo que le dije, pero recuerdo haber dicho perfectamente de que yo iría por mi propia cuenta. Pero bueno que se le podrá hacer.
—Entonces me voy. Hana si padre pregunta por mi dile que estoy en el palacio
—Si señorita
Finalmente subo al palanquín y por segunda vez tengo un viaje largo e incómodo. Pero el viaje lo vale todo al ver semejante gran palacio frente a mis ojos.
—Su majestad la está esperando adentro—Me dejo guiar por el mayordomo
Después de un tiempo caminando y admirando cada pequeño espacio termino llegando al estudio en el que se encuentra Kang.
Golpeo suavemente.
—Adelante
—Saludos su alteza, sol de impe-
—Saltémonos las formalidades
Eso es fácil para mí. Al menos evito que transmitiera ese largo discurso sin sentido.
Tomo asiento en uno de los taburetes y miro el ajedrez que se encontraba al frente de mi
—Hablemos del sello real—Mi mirada se fija en aquellos ojos fríos con actitud arrogante
—De acuerdo. Se que estás buscando el sello real con desesperación y estoy segura que sabes muy bien... porque estoy hablando de esta forma.
—Bueno eso es porque quieres hacer un trato conmigo
—No. Por qué en verdad tienes miedo de que alguien sepa la ubicación del sello real
—Hm... ¿Qué te hace creer eso?
—Porque el sello real está en tus manos.
Kim Yeo Kang, es uno de los emperadores más jóvenes y quien ha demostrado ser justo ante su pueblo. Así que nadie sospecharía que él es quien tiene el sello real.
Esa es su ventaja, y una de las estrategias de la familia real.
Solo sus más leales sirvientes saben de esto y claro ahora yo, quien no pertenezco a esta novela.
Aunque es originalmente el personaje principal, es la que descubre esto y no Lixue
—¿Enserio crees eso? Intente entenderte, pero este jueguito tuyo es una mala broma
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El inesperado final de la emperatriz
Historical FictionEn la novela original, Lixue Meiniang es obligada a casarse con el emperador por el capricho de su propia familia. Tras haberse casado y convertido en emperatriz, sorpresivamente es envenenada por una sirvienta provocando su muerte. Pero este person...