𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 5

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—Majestad, hay algo que me gustaría preguntarle

—¿Cuál es tu pregunta?

—¿Alguien más sabe sobre nuestro contrato? Creo que necesito saber quiénes son —Tras mi pregunta se queda mirándome con sorpresa

—Por el momento solo hay dos personas que conocen el contrato, además de nosotros. Uno de ellos está en esta casa

—Si me permite, ¿Se trata de Sir Kuan-yin?

—Correcto y en cuanto a la otra persona. La conocerás pronto

—Ya veo

Realmente no tengo ni la menor idea de cuál sea la otra persona que sabe de nuestro secreto pero ya que son pocas las que lo saben, deberíamos pretender ser una pareja muy amorosa en este gran palacio.

—Ya sea que estés en este palacio o fuera de él, tú eres mi prometida a la cual amo mucho

—Un momento por favor

—Dime

—Creo que es necesario aclarar algunos detalles que no están especificados en el contrato —Su mirada se vuelve a dirigir hacia mi —Para empezar, me gustaría que llamara solamente como Lixue y si es posible no de "Tu"

—Muy bien, Lixue

—Y puedo comprender que sospeche de mí, pero por favor necesito que pueda respetar mi privacidad

—¿Y si me niego? —Su rostro había cambiado completamente de expresión

—Espero que sepa que hago mi mejor esfuerzo para no ocasionarle problemas —Con mi tono de valentía logro responder para darle frente

—Hm...De acuerdo. Entonces terminemos esta reunión tan placentera, me retirare por el momento

¿Placentera? ¿Acaso no eres el único que cree eso?

—Oh cierto. Si hay algo que necesites, no dudes en pedirlo, Lixue. Por que no hay nada que no puedas tener aquí

—Me conmueve que se preocupe por mi hasta ese grado, siento que podría llorar de la emoción majestad —Trato de fingir lo más posible la felicidad que no sentía —No rechazare su oferta, y si se me permite pedir lo que sea, pues lo que pido en estos momentos es "Mi habitación sin nadie más en ella"

—No tienes por qué llamarme "Majestad", mientras estemos solos trátame de "Tu" y llámame Kang ¿Lo entiendes verdad? ¿Mi querida Lixue? —Me estremezco tras sus palabras

Y ahora que lo pienso, yo también debo aparentar ser una mujer profundamente enamorada del emperador. ¿Sera que tengo que ser más linda con él?

—No quieres llamarme Kang? ¿Qué tal si me pones un apodo?

—Prefiero mejor que no, Intentare llamarle por su nombre

—No olvides el "Tu" y será mejor que en ese caso lo intentes

—Lo haré cuando llegue el momento — De repente una mano se deposita en mi mejilla, haciendo que lo mirara a los ojos

—Si no estas acostumbrada a hacerlo, incluso si es durante momentos cruciales, las palabras no saldrán de tu boca. Ahora ¿Cuál es mi nombre?

—K-Ka —No podía creer que no pudiera mencionar su nombre y sin contar que estaba completamente sonrojada, por su mirada y su mano que aún seguía ahí

—Apresúrate

—Ka- ng...

—Otra vez —Apretó mis nudillos con fuerza

El inesperado final de la emperatrizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora