𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 8

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—No tuve la oportunidad de aprender todo eso antes, pero afortunadamente, todos eran temas muy básicos, así que no fueron para nada difíciles. No hubiera sido capaz de aprender todo eso en un periodo tan corto de tiempo si los temas hubieran sido más avanzados—Hago una expresión de orgullo —Tuve que trabajar muy duro ya que empecé muy tarde. Pero al parecer finalmente he alcanzado a los demás. Solo me alegra que mi trabajo duro finalmente haya dado frutos.

Esas cosas fueron muy fáciles ¿Qué tienen de difícil para el resto?

—Parece que las jóvenes provenientes de familias como las suyas tienen bastante confianza hoy en día.

Me está queriendo decir que me dé cuenta de lo bajo que es mi estatus y que trate de aprender de modestia...

—El emperador ha sido suficientemente generoso para concederle a las mujeres más estatus. Pero esta es la manera en la que nuestra familia hace las cosas, así que por favor intente entendernos.

¿Quién actúa humilde en estos días? Ponte al corriente con las tendencias, por favor.

El rostro de Sue Lee cambia a uno completamente de molestia.

—Lady Lixue, he escuchado muchas alabanzas hacia tu persona, pero parece que aún le faltan modales.

—Oh vaya, ¡Querida! ¡¿Quién podría ser?! ¿Lady Sue? —Aparece repentinamente Suyin irrumpiendo en nuestra disputa—Uff, me preguntaba cuando llegaría. Ya que su presencia no es demasiado notable. Mis disculpas

—Suyin Liu—Sue mira a Suyin como si la quisiera exterminarla con la mirada —Al parecer eres bastante rápida para elegir tus aliados ¿Desde cuándo estas tan apegada a Lady Lixue? Debo decir que hacen un buen dúo

Suyin comenzó a toser como si no hubiera un mañana.

—Oh vaya, discúlpeme. Parece que soy alérgica a su aroma—Carcajadas salen de Suyin mientras Sue se enfada mas

—¡¡¡Suyin!!!

Suyin me guiña un ojo para hacerme entender que está aquí para ayudarme. Dejo que Sue y Suyin sigan discutiendo y aprovecho el momento para acercarme a Hee-sook

—Lady Hee-sook, ¿No debería ir a lavarse las manos ahora?

—Si—Asiente para encaminarnos hasta llegar a los lavaderos

—Kuan-yin—Le susurro—Informa a su majestad que me encuentro en la estancia con Lady Hee-sook ¿Lo harías? —Asiente y se marcha con los soldados para darme privacidad

—Mis manos ya están limpias

—Eso es bueno—Le entrego un pañuelo—Ten, seca tus manos

—Gracias—Una diminuta sonrisa se deposita en su rostro—Mi familia es de una casa noble, pero no es muy grande y nuestras tierras son pequeñas e incluso esas tierras se han vuelto estériles y débiles debido a las continuas sequias—Su rostro se entristece—Después de casarme me mude a la ciudad así que aún no me acostumbro a como se hacen las cosas por aquí.

Es por eso que Sue la estaba tratando como una sirvienta...

—Te entiendo. También fue difícil para mí adaptarme cuando mi entorno cambio tan repentinamente. Es complicado—Toco su hombro como muestra de comprensión—Por cierto, llegue a ver al ministro. Tiene una buena presencia y está lleno de ingenio

—Cierto—Su rostro vuelve a cambiar a uno sombrío

¡Una mina! ¡He pisado una mina! Cierto. ¡Ellos se llevan como veinte años de diferencia!

El inesperado final de la emperatrizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora