𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 36

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—Necesitamos descubrir como estabilizar tu alma en tu cuerpo actual. De lo contrario volverás a colapsar algún día, incluso si por ahora te sientes bien. No hay garantía de que la próxima vez te despiertes si llegas a colapsar.

Nunca fue un camino fácil desde el inicio. Si quiero seguir viviendo aquí solo tengo que ser persistente en esto, no puedo perder el control ahora.

—Entonces, ¿Qué tengo que hacer?—sonríe de manera orgullosa.

—Solo tienes que esperar. Después de terminar mis deberes con la gira continental regresare a la sede del valle. Aunque ahora solo quedan algunos pocos documentos. Podríamos llegar a encontrar una respuesta allí—toma asiento para recomponerse—Sin embargo, hay algo más importante que me ha estado inquietando por un tiempo y eso es...¿Recuerdas algunas memorias originales de Lixue Meiniang?

Su pregunta me logra por tomar de sorpresa.

—No recuerdo nada.

—Entonces, ¿Qué pasa con los recuerdos de antes de entrar en el cuerpo de Lixue?—me quedo en silencio, sin saber que contestarle.

Solo recuerdo el momento en que me caí del balcón como Ling su. Nunca me ha interesado el pasado de Lixue Meiniang, solo era una identidad que utilizaba para poder seguir viviendo en este mundo, pero en ese entonces realmente no necesitaba saber su pasado, hasta ahora.

—Hay huellas de magia oscura dejadas en tu cuerpo, la hechicera. Eso quiere decir que algo puede haber estado mal contigo desde antes—mi mente intenta viajar hacia aquellos recuerdos. Dong-su rae me da una suave palmada en mi hombro, sacándome de mis lagunas mentales.

—No te preocupes, encontrare una solución de alguna manera—mantiene firme su mano en hombro, mostrando total seguridad en sus palabras.

—Muchas gracias...

De su bolsillo saca un pequeño cascabel que resonaba en el ambiente con su suave sonido campanante.

—Te daré esto—extiende su mano hacia mi con el pequeño cascabel en su mano—Mis bendiciones no han funcionado, pero dado que tiene mi fuerte poder divino, debería ser de ayuda para ti—recibo con una sonrisa la pequeña luz de esperanza que me entregaba entre sus manos.

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Su santidad se marcho a su gira continental, fue una despedida algo triste. El tiempo que estuvo a mi lado fue un gran apoyo, siento una carga menos ahora que el sabe toda la verdad que me ha pesado todo este tiempo sola.

—¿Probamos este collar, Milady?

No he sabido nada de Kang desde la ultima vez que nos vimos en el jardín. Aun así, las sirvientas me han contado que cada día pregunta por mi sin falta, aunque evite que nos veamos.

—No hay necesidad de joyas—la sirvienta asiente guardando la joya devuelta a su cofre.

Ese era uno de los collares que Kang había escogido para mí en esa ocasión...

—Por cierto, Milady, no he visto su anillo últimamente.

—¿Anillo? —la miro confundida.

—Sí, su anillo de compromiso.

¿Mi anillo de compromiso? Estoy segura de que lo debí haber guardado en algún lugar ¿Dónde lo abre puesto?

—Tratare de encontrarlo yo misma—ellas entienden mi señal y salen de la habitación.

Con las sirvientas fuera de la habitación, dejo de guardar la compostura y comienzo a buscar con desesperación en cada rincón, debajo de los muebles, dentro del armario, en ningún lugar había señales del anillo.

¿Lo perdí? No pude haberlo hecho. No puede ser, de ninguna manera. Me levanto del piso perdida en desesperación sin darme cuenta que aún seguía debajo de la mesa. Mi fuerte golpe contra el mueble se debió haber escuchado hasta el último rincón de este palacio.

—Milady, ¿Se encuentra bien? —la voz de Deshi se escucha en la entrada.

Miro a mi alrededor y la habitación estaba hecha un desastre. No puedo dejar que nadie se entere de esta desgracia. Salgo abruptamente de la habitación y cierro la puerta a mis espaldas.

—¿Milady? —intento volver actuar normal a pesar de que Deshi me miraba sorprendido tras mis acciones—¿No va a desayunar?

—Hoy no tengo mucho apetito—contesto nerviosa.

—¿Todavía se siente mal?

—No, no hay nada de qué preocuparse.

—¿Debería traerle una sopa? —pregunta preocupado.

—No, estaré bien sin eso.

Deshi cabizbajo ante mi negación de comer, se termina rindiendo.

—Lixue—esa voz, volteo a observar ese rostro que hace días no veía tan cerca de mí—¿Qué pasa?

Mi corazón latía de forma desenfrenada. Su pecho descubierto y sus ojos tan seductores eran tan imposible de evadir.

Ese es el hombre de alguien más. Un hombre que pronto pertenecerá a otra mujer.

—Solo decía que no tengo mucho apetito.

—Lixue—intenta acercarse, pero me alejo rápidamente. Su mirada decae con pesar—¿Es por mi culpa?

—No—mantengo firme.

—Entonces deberías comer. Nunca te has saltado el desayuno antes—vuelve acercarse—Recuerda que debes cuidarte más que nunca. Tengo que atender algunos asuntos importantes hoy, así que tengo que ponerme en marcha ahora, pero asegúrate de comer.

Me esta mintiendo.

—Incluso si vas a llegar un poco tarde, come antes de irte. Va hacer frio—antes de escuchar una palabra más de él, doy media vuelta y sigo caminando por el pasillo alejándome cada vez mas de él.

—¡¡Su majestad cuidado!!—Deshi grita a sus espaldas cuando ve a una dama correr hacia la dirección de su majestad.

Una joven choca por accidente con su majestad impactando contra el piso.

—¿Se encuentra bien? —su majestad estaba tan pendiente de Lixue que no se había percatado de la mujer.

—¡¡Lo siento mucho su majestad!!, perdóneme por mis acciones—Kang se arrodilla para extenderle su mano y ayudarla a ponerse de pie.

¿Qué es este extraño sentimiento? Esta sensación tumultuosa e inquietante ¿Quién es esta mujer y porque me hace sentir de esta forma?

El inesperado final de la emperatrizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora