Sirviente
—Hong. Ve ofrecer de tus servicios a su majestad—me ordena la jefa de cocina.
—Si, señora.
Cuando su majestad regreso al palacio, con la señorita desvanecida entre sus brazos. Su majestad estaba sumamente preocupado por su estado.
La señorita estuvo inconsciente por mucho tiempo y causa de ello, el palacio estaba lleno de sacerdotes que intentaban tratarla, pero la señorita no mostraba signos de movimiento. Mas bien los sacerdotes dijeron que era como verter agua en una jarra sin fondo, su poder divino solo se estaba filtrando.
Su majestad estaba a punto de romperse. Pasaba días sin comer casi nada y posponía los asuntos de la corte para encerrarse en los aposentos de la señorita, esperando a que ella despertase.
Fue entonces cuando apareció.
—¡¿Dónde está Lixue?!
Su santidad, Dong-su Rae.
—No puede estar aquí. Por favor salga—Deshi intento frenar su paso.
—¿Las personas jóvenes usan sus orejas como decoración? —reclamo en gritos que resonaban por la estancia—¿Por qué no responden a mi pregunta rápido?
En ese momento nadie sabia quien era aquel sujeto raro, hasta que un hombre medio moribundo llego hasta nosotros.
—Disculpen...Soy el sumo sacerdote, Minying Ahn y esta persona de aquí—señala al hombre a su lado—Es su santidad, Dong su Rae. Por favor preséntense.
Después de la llegada de la santidad. Todo se volvió patas arriba, incluso había traído junto a él los soldados celestiales.
Prefiero lidiar con las travesuras de su majestad. Toda la servidumbre está siendo exasperada y sobrecargada bajo las órdenes del santo loco.
Camino por algunos pasillos hasta llegar a los aposentos de señorita Meiniang.
En estos días su majestad se ha recluido en la habitación de la señorita, tal vez este aquí.
Al estar enfrente de la puerta, un mal presentimiento se instala en mi cuerpo. Como si no debiera abrir esta puerta ahora mismo.
Culpando al estrés por mi situación. Golpeo algunas veces la puerta.
—Su majestad, está usted—me adentro a la habitación encontrándome con su majestad muy cerca de señorita.
—Hon-Hong—entre tartamudeos y una expresión mas que sonrojada, se dirige a mi la señorita Meiniang.
Definitivamente entre en un mal momento...
Si me voy rápido ¿no lo notara verdad? Ojalá imaginen que nunca estuve aquí entonces podre librarme de esta.
Intento regresar mis pasos. Intentado volver a cerrar la puerta, pero rápidamente su majestad me detiene.
—Hong—freno todos mis movimientos ante su llamado—. ¿Cuál es el problema? —con una de sus sonrisas extremadamente diabólicas. Mi cuerpo comienza a temblar
—Su majestad... Lo que paso fue...
Por favor solo sigan haciendo lo que sea que estaban haciendo, solo déjenme ir.
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Lixue
Kang se marcha de la habitación seguido por el sirviente que hace algunos minutos me hizo explotar en vergüenza.
Realmente ¿Qué fue lo que paso?
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El inesperado final de la emperatriz
Historical FictionEn la novela original, Lixue Meiniang es obligada a casarse con el emperador por el capricho de su propia familia. Tras haberse casado y convertido en emperatriz, sorpresivamente es envenenada por una sirvienta provocando su muerte. Pero este person...