𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 27

483 51 1
                                    

Es una persona bastante decidida y amable. No se siente del todo extraño, mas bien parece que nos conociéramos desde hace mucho tiempo

—Me he estado tomando libertades sin si quiera haberte preguntado algo de vital importancia ¿Tienes un amante? —La pregunta logra tomarme por sorpresa

—¿Un amante?

—El anillo que tienes ¿No es de compromiso? —Al salir tan apresurada del palacio no me percate que aun llevaba puesto el anillo de compromiso

Al mantener mi mirada en el anillo, me percato de que solo traía conmigo un solo zapato puesto.

—Ah, no de cierta forma. No es como lo imaginas—Cubro mi cara con total vergüenza por mi aspecto actual

Debe pensar que estoy llorando por un amante que me ha abandonado... Por eso me dio alcohol

—Entonces ¿De quién se trata? —Tomo un largo sorbo de mi vaso antes de animarme a contestar

—Por algunos motivos no puedo decirte su nombre, pero esa persona está destinada a conocer a alguien que no ha venido por mi—Tomo una bocanada de aire para continuar —Porque por mi ellos no se conocieron, a pesar de que realmente lo necesitan—Al terminar de escucharme me observa de forma curiosa

—Entonces ¿Estas prometida a un hombre que tiene un amante?

—Bueno, no del todo

Aunque no es muy diferente de lo que has dicho. Porque el realmente no esta destinado amarme.

—¿Se supone que la chica estaría aquí hoy? —Sitúa su mano bajo su perilla

—...Si

—Entonces si la encuentras, tu harás que conozca a tu prometido

—Eh...yo debería, pero no es posible por ahora

—¿Por qué harías eso? —Me mira totalmente descolocado por mi respuesta como si de peces volando le estuviera hablando

—¿Huh? —Intento buscar motivos a su espontanea reacción

—¿Por qué haces algo como eso, de verdad?

—Es solo... creo que fue por mí. Todo esta mal—El sentimiento de culpa hace desvié mi mirada

—Bueno, si no se podían ver el uno al otro, no te preocupes al respecto—Lo miro algo sorprendida por su deducción —No se que esta pasando, pero solo se vive una vez, entonces cuida de ti misma ¿No crees eso?

—¿Qué es lo que se supone que quiere decir? —Extiendo mi vaso ante su gesto de querer servirme mas vino

—Estoy diciendo que debes hacer las cosas para ti. Tu amor y destino son lo que reclamaste para ti

—Eso es verdad—Aparto mi vaso para observar su liquido con detenimiento

De cierto modo tiene razón, encontré una vida y gracias a ella estoy viva...

—Eres muy inteligente—Digo con una sonrisa

—¿Cierto? —Me devuelve el gesto con una misma sonrisa —El amor es algo fugaz, por eso creo que debes disfrutarlo lo máximo al menos hasta donde dure

Una fuerte brisa golpea nuestros cuerpos, mientras algunos pocos rayos del sol ocultándose nos ilumina.

—¿Tienes frio?

—Estoy bien

El es un hombre divertido, pero ¿Por qué me siento tan cómoda estando con él? Nunca lo he visto antes.

El inesperado final de la emperatrizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora