La Teoría de la Magia.
Behind_the_Dark_Side.
Ishiki Kōrihi, uno de los Nivel 4 más poderosos, busca la respuesta a los misteriosos asesinatos que han ocurrido en Ciudad Academia. Todas las víctimas han sido Usuarios de Habilidades de nivel ciertamen...
- Por favor, siéntate -dijo Shirai, fulminando con la mirada a Ishiki. ¿Acaso pretendía intimidarlo? ¿O realmente era el principal sospechoso?
El chico obedeció, tragando saliva. Sentía el sudor bajando por su nuca y empapando sus manos. Mirando alrededor, pudo ver a dos personas que no conocía. Una era una chica alta, con un uniforme de una academia que desconocía. Tenía el cabello corto, de color negro, y lo observaba con atención a través de sus gafas de montura cuadrada. Ishiki no podía evitar sentirse observado por ella. ¿Acaso era su habilidad?
La tercera chica presente también portaba un uniforme desconocido para él. De cabello largo y liso, sostenía un sujetapapeles de madera, y escribía anotaciones rápidamente.
- Está limpio, Shirai-san -dijo la chica de las gafas, dirigiendo su mirada hacia su compañera-. No trae armas consigo.
- Bien. Gracias, Konori-senpai -respondió Shirai, tomando asiento frente a Ishiki.
>> Dejemos las formalidades de lado. ¿Dónde estuviste ayer en la noche? -dijo con franqueza al chico.
Respirando profundo, Ishiki se dispuso a mentir de la manera más realista que pudiera.
- Me encontraba caminando de regreso a mi departamento -dijo Ishiki, con una naturalidad tal que él mismo se sorprendió-. Estaba saliendo de Seventh Mist, cuando un sujeto me asaltó. Como es natural, me defendí y salí huyendo del lugar. Iba a contactar a Judgment, pero al final quise ahorrarme problemas. Sólo quería regresar a casa y dormir...
- Dices que te defendiste, ¿no? -inquirió Shirai-. ¿Usaste alguna técnica natural? ¿O te viste obligado a utilizar Base Alter?
- Ah, sólo usé mis manos -Ishiki estaba sudando. La repentina pregunta había hecho que su mentira se debilitara un poco-. De haber usado mi habilidad, ese tipo no me habría dejado estas marcas.
Señaló las contusiones de su rostro. Shirai las observó con detenimiento. Volteó su cabeza hacia la chica de las gafas, Konori. Ambas dieron una leve asentida.
- Por favor, danos una pequeña muestra de tu habilidad -dijo Shirai, poniéndose en pie.
- ¿Acaso Judgment no tiene acceso al Registro de Habilidades? -preguntó Ishiki con sorna. Inmediatamente se arrepintió. No debía dejar que el recelo que sentía por aquella chica saliera a la luz.
- Lo tenemos, pero una demostración en vivo ayudará a que la investigación fluya. Por favor, ponte en pie.
Ishiki obedeció nuevamente. Colocándose en un extremo del gimnasio, observó a Shirai fijamente.
"Demuestra seguridad y confianza, Ishiki. Sólo debes contenerte lo suficiente para evitar atraer más sospechas".
Respirando profundo, colocó ambas manos sobre el suelo. Rápidamente, éste comenzó a tornarse blanco y a crujir suavemente. La delgada capa de hielo que se formaba se expandía más y más, hasta llegar a los tres metros de diámetro desde el punto donde las manos del chico tocaban la madera de la cancha.
La chica de cabello largo y lacio comenzó a tomar anotaciones de lo ocurrido.
- ¿Eso es todo? -dijo Shirai, observándolo-. Juraría que Base Alter era algo más que la criogenización de una superficie.
- Aún no termino -reclamó Ishiki. Sentía la vena de su frente pulsando, como queriendo salir despedida y golpear a aquella molesta enana en el rostro.
Levantando su mano derecha, dio un puñetazo al suelo. La capa de hielo se resquebrajó, y la cancha se agrietó conforme la onda expansiva hacía volar los pequeños fragmentos de hielo roto.
Cubriéndose el rostro, Shirai sabía que algo no andaba bien.
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- Debo suponer que este es el límite de tu habilidad, ¿no? -dijo, llevándose una mano al muslo.
- A menos que suba de Nivel, esto es todo lo que puedo hacer.
Entonces, tomado con la guardia baja, Ishiki vio un objeto brillante y plateado aproximarse a su rostro. Sin pensar, creó una pared de hielo frente a él. Al oír un suave "clack" supo que el dardo de metal había impactado contra su creación.
Sin embargo, se había delatado.
- La misma pared de hielo de anoche -dijo Shirai desde detrás de Ishiki-. ¡Estás bajo arresto!
Con solo colocar su mano sobre la espalda de Ishiki, éste se vio repentinamente observando el techo del gimnasio. Un sonoro golpe le indicó que, por algún motivo, lo habían tirado al suelo sin esfuerzo.
Más dardos de metal se aproximaron hacia él, clavándose en su ropa y enganchándolo al suelo.
Observándolo con furia, Shirai apareció en su campo de visión. La chica sostenía dos dardos más entre sus dedos, amenazadoramente.
- Ishiki Kōrihi, autoproclamado Mago de Ciudad Academia, estás arrestado en nombre de Judgment por los repetidos ataques a civiles.
>> Si tratas de moverte, estos dardos irán directo a tu hueso. Sólo debo teletransportarlos para poder causarte un dolor inmenso.
Shirai colocó su pie izquierdo sobre el tórax de Ishiki, presionándolo ligeramente. El chico podía sentir el suave crujir de sus costillas bajo la fuerza aplicada sobre su pecho.
- Shirai-san, ya he llamado a Anti-Skill. Estarán aquí en menos de diez minutos -dijo una voz femenina, probablemente perteneciente a Konori, ya que Ishiki no podía ver nada más que el techo del gimnasio y a Shirai.
- Bien hecho, Konori-senpai. ¿Oíste eso, "Mago"? Pasarás una temporada muy dura pagando por tus crímenes.
La sonrisa leve que se formó en los labios de la chica hizo que Ishiki sintiera un escalofrío, como si él mismo hubiera sido congelado con su propio poder.
