Capítulo 1.3

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    - ... En resumen, por tu culpa, los mangas de Hitogata-chan se dañaron -comentó el joven, rascándose la cabeza y desordenando un poco su cabello rojo, una vez que Ishiki le contara lo ocurrido.

    El trío de amigos iba caminando por la acera, camino a la escuela. Con todo lo ocurrido aquella mañana, además del esfuerzo del chico por separar a sus dos amigos, ya se habían perdido la primera hora de clases. A pesar de ello, a estas alturas no les preocupaba demasiado. Faltaban sólo una semana para las vacaciones de verano, y los tres llevaban un buen historial de calificaciones hasta ahora.

    Maruo Kuwabara, pese a ya estar acostumbrado a las peleas de sus amigos, mantenía un registro de calificaciones perfectas. Después de todo, desde antes de haber llegado a Ciudad Academia los tres amigos siempre han estado juntos, y él siempre había fungido como mediador entre ellos.

    Pese a la enorme diferencia entre sus habilidades--y a las constantes discusiones entre Yukiko Hitogata e Ishiki--el trío siempre había sido muy unido.

    Maruo, un ESPer de Nivel Dos, poseía la habilidad Aero Hand. Podía eyectar objetos con sólo tocarlos, utilizando el aire de los alrededores. El peso máximo que podía mover eran 73 kilogramos.

    Ishiki, el más fuerte del trío, era un Nivel Cuatro. Era el único estudiante en su escuela que parecía estar más próximo a ser el octavo Nivel Cinco--el nivel más alto de poder para un ESPer.

    Yukiko, sin embargo, era la única Nivel Cero cuya habilidad era aún desconocida. No se debía a negligencia de los laboratorios, ni a errores en las examinaciones.

    Ella era un Nivel Cero, completamente incapaz de utilizar habilidades sobrehumanas hasta que llegara, como mínimo, al Nivel Uno.

    - Ya dije que lo siento... -repitió Ishiki con voz cansina-. Hasta te prometí regalarte el tomo siguiente, además de reponer los que se dañaron, ¿así que quieres dejar de ignorarme ya?

    - Hmpf -resopló la Yukiko como única respuesta. El ambiente comenzaba a sentirse muy pesado e incómodo para Maruo.

    - ¡Ayúdame, Maruo! -exclamó Ishiki, comenzando a desesperarse.

    - Lo siento, pero no puedo obligarla a que te perdone, así como no puedo obligarte a ti a regalarle toda la colección de Kijutsushi-san sólo porque te lo exige.

    >> Cambiando de tema, porque veo que si seguimos hablando de esto no llegaremos nunca a clases... ¿Qué rayos te ha pasado en la cara? ¿Ha sido Hitogata-chan? -inquirió, observando a su amiga de soslayo.

    - ¡O-Oye! Insinuar que lo golpearía así... -respondió la chica, resentida.

    - Cierto, cierto, mis disculpas. Los matrimonios no deben pelear -se burló Maruo.

    Sin embargo, supo que había llegado demasiado lejos en cuanto sintió el puño de Yukiko en su mejilla, lanzándolo hacia atrás.

    - ¡¡Los dos son unos idiotas!! -chilló la chica, con el rostro enrojecido. Seguidamente, se dio media vuelta y avanzó por su cuenta hacia la escuela, con paso acelerado.

    Ishiki se aproximó a su amigo, tendiéndole una mano. Maruo la tomó, impulsándose un poco para poder levantarse. Tenía la mejilla casi tan hinchada como los golpes de su amigo, los cuales ya estaban menos inflamados.

    - Creo que me pasé -dijo Maruo. La cabeza aún le daba vueltas debido al golpe y al impacto de la caída.

    - ¿Tú crees? -comentó Ishiki, quien tenía el rostro casi tan enrojecido como el de su amiga.

Toaru Kagaku no Magician; Volumen 01Donde viven las historias. Descúbrelo ahora