Destino incierto

13. Misión para 3

Narra Erika.

Habíamos escogido ir a la feria de Chapultepec, llegamos al lugar y rápidamente nos adentramos en él.

— ¿En qué nos subimos primero? — preguntó mi amiga.

— ¿En una montaña rusa?

— Claro que sí, vamos.

Nos dirigimos al primer juego que habíamos escogido, Yisley al llegar estaba nerviosa, pero eso es algo común en ella cuando de subir a una se trata, pero al final sus nervios se fueron, yo por mi parte estaba emocionada.

Subimos a la montaña rusa y luego buscamos otro juego al cuál subir, nos decidimos por los juegos acuáticos, seguido a esto nos fuimos a cambiar la ropa, por suerte habíamos traído cambios de ropa.

— ¿Vamos a la casa del terror? — preguntó mi amiga.

— Claro que sí, de hecho te iba a preguntar lo mismo.

— Sin querer pensamos lo mismo.

— Sí. — dije sonriendo.

Nos dirigimos a la casa del terror, estábamos haciendo fila y no pasaron más de cinco minutos cuando ya estábamos adentro. En todo el trayecto no faltaron las risas y sustos de los presentes en el lugar. Salimos de la atracción, pero una vibración en mi celular hizo que detuviera mi andar.

JPVillamil7: Hola, espero estés bien. ¿Qué te pareció el adelanto de nuestra próxima canción?

Erika: Hola, está bonito.

JPVillamil7: ¿Solo dirá eso?

Erika: Sí, no tengo tanto que decir.

JPVillamil7: Bueno, espero que le guste, sale el 12 de noviembre, pero no le comente a nadie, si quiere solamente a Yisley. Será una sorpresa.

Erika: Está bien, gracias. Adiós.

— Me escribió Villamil. — dije guardando mi celular en mi bolsillo.

— ¿Qué te dijo?

— Me preguntó que me pareció el adelanto de la próxima canción, le dije que está bonito.

— ¿Solo le dijo eso?

— Sí, no tengo nada por decirle.

— Eri, a lo mej…

— Es que quiero mantenerme alejada de él, no quiero seguir creando falsas ilusiones. — la interrumpí — Por cierto, la canción sale el doce de noviembre.

— ¿Qué? ¿Te dijo la fecha del estreno?

— Sí, dijo que no le dijera a nadie, solo a ti. — sonreí.

— ¿Y si la canción es para ti?

— Hasta lo crees, solo salimos una vez con ellos y dices que la canción es para mí.

— No lo sé, solo digo lo que pienso.

— Mira, mejor vamos a comer, porque el hambre te está haciendo delirar. — dije y ambas reímos.

— Vamos a comer pizza ¿si?

— Vamos.

Fuimos a una pizzería que estaba en la feria, comimos y seguimos disfrutando de lo que restaba del día, las horas se pasaron volando, el sol comenzó a desaparecer y nosotras decidimos regresar al departamento.

Narra Villamil.

Estaba indeciso, no sabía si enviarle mensaje o no, al final me decidí y me atreví a comenzar una conversación, pero gran error, al parecer ella no quería hablar conmigo, su manera de contestar me lo confirmó.

Yo solo quería decirle que la canción la había hecho para ella, que ella fue el motivo de mi inspiración, pero todo se desvaneció cuando sus respuestas fueron cortantes.

— Villo. — dijo Martín llamando mi atención.

— ¿Si?

— ¿Le envió el mensaje a Erika?

— Si se lo envié, pero creo que no quería hablarme.

— ¿Por qué lo dice?

— Me respondió muy cortante, ni siquiera pude decirle que la canción es para ella.

— Disculpen, pero escuché su conversación sin querer. — dijo Isaza entrando a mi habitación.

— A mí también me disculpan, por favor.

— ¿Desde hace cuánto están ahí?

— Acabamos de llegar.

— Desde hace rato. — dijo Isaza y Simón lo volteó a ver.

— Bueno sí, desde hace rato.

— Bueno, regresando a lo suyo, creo que le puedo enviar un mensaje a Yisley. — dijo Martín.

— Oigan, ¿se acuerdan que Villa había hablado sobre que estaba conociendo a alguien? Lo dijo en una entrevista. — dijo Isaza.

— Sí, pero ¿qué tiene que ver eso con Erika? — pregunté confundido.

— Villa, ahora todo tiene sentido vea: no le habló durante dos meses, de hecho fue desde el día que salimos todos juntos, regresamos a Colombia y la chica es de acá. — dijo Simón.

— A ver si entiendo, ¿ustedes están diciendo que Erika está cortante conmigo porque piensa que tengo novia?

— Sí. — respondieron todos al unísono, incluido Pedro.

— A mi parecer Erika está así por eso, usted nunca le aclaró nada a ella, Villa. — dijo Pedro.

— Pero es que se me olvidó.

— Ahora lo que más podría funcionar en estos momentos sería que Martín y Yisley sean las personas que le ayuden a usted. — volvió a decir Pedro.

— Me ayudaría, ¿por favor? — dije suplicante.

— Sabe muy bien que sí, ya se lo había dicho, estoy dispuesto a ayudarlo.

— ¿Y después que voy a hacer?

— Podría disculparse con Erika y dejarle todo en claro. — dijo Simón.

— Pero no le diga que la canción es para ella, solo dígale que en la canción hay una sorpresa. — dijo Isaza.

— Así ella se da cuenta que usted se enamoró de ella. — concluyó Martín palmeando mi hombro.

— ¿Y si no lo entiende y piensa que es para la chica de Colombia?

— En ese caso Martín hablaría con Yisley y le explicaría la situación para que ella hable con Erika. — dijo Simón.

— Gracias. — sonreí.

— No tiene nada que agradecer, sabe que siempre lo vamos a ayudar en lo que podamos. — dijo Isaza.

— Bueno muchachos, buenas noches. — dijo Pedro.

— Sí, buenas noches. — dijimos todos al unísono.

Mis amigos salieron de mi habitación y yo ansiaba que el doce de noviembre llegara rápido.