45. Un tiempo

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Eran las 10:00 am y no había recibido ni un mensaje de Villa, toda la noche la pase mal, pensando en él y en nosotros, aunque tal vez no sea más un "nosotros"

No puedo pasar por alto algo asi, entiendo que es una figura pública pero, él también tiene boca, manos, y conciencia e inteligencia como para saber negar algo así, o detener algo semejante.

Después de desayunar llamé a mi amiga.

- Hola, me imagino como debes de estar - oí desde la bocina de mi celular

- Si, eso no me lo podía ocultar, las fotos volaron por todas las redes

- ¿Qué piensas hacer?

- No me ha llamado ni escrito. Ayer le pregunté pero ni siquiera lo vió

- Eso es...

- Que quiero terminar con él, o tal vez darle un tiempo - acompleté la frase

- ¿Segura?

- Lo estoy, no lo puedo llevar algo así, lo amo, pero tal vez debo primero aprender como manejarlo.

- Bueno, y él también

- Los dos

- Aunque es raro, Villa, bueno y ningún otro Morat se había dejado hacer algo así

- Pues ya ves, las sorpresas que dan

Seguimos hablando por un tiempo más. Sinceramente me ayudó su llamada, me desahogué y me puse a reflexionar lo que sería mejor para los dos.

[...]

- Papo... - escuché la voz de mi amigo al otro lado de la puerta

- Quiero estar solo, por favor

- Pero tiene que comer

- Martín por favor, váyase

- De acuerdo pero no puede quedarse encerrado y esconder sus problemas

Martín tenía razón, yo tenía que arreglar el problema con Erika, aunque... Se me cae la cara de vergüenza y me siento muy culpable, pude evitarlo, pude separarme rápido pero no, no lo hice y lo peor es que ni me acordé de Erika hasta después.

Salí de mi habitación y estaban mis amigos desayunando. Me vieron y quitaron las sonrisas de su rostro.

- Villa - Isaza rompió el silencio

- No quiero que me digan nada, yo se lo que hice y ya. Pero necesito su ayuda

- Ajá, no quiere que le digamos nada pero bien que viene a pedir ayuda - Simón inclinó su cabeza

- Si - dije muy normal

- ¿Qué quiere? - asintió

- No se cómo hablarle a Eri, no se que decirle y tampoco se si quiero escribirle o llamarla

- Tiene que - Isaza enfatizó - Si usted se siente mal ¿Cómo cree que está ella?

- Ya lo sé, pero tengo miedo de que me diga que se acabó o algo así

- Tiene que arriesgar para saber - Martín habló

- Pero no quiero perder

- No hay más que hacer, es todo o nada - Simón acomodó sus gafas

- Se me ocurre algo mejor - mi niño trataba de sonreír - Vaya a México

- Si eso es bueno - mi amigo de sombrero dió un sorbo al café

- Así es más directo, recuerde que lo formal debe de ser en persona

- Simón, yo...

- Hágale caso

Destino inciertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora