Destino incierto

38. " Te amo "

Después de la declaración de marto Ya estamos fuera del palenque, Eri, Monse, y yo estábamos esperando que los chicos recogieran su equipo.

-Muchas felicidades, Yisley – Monse me regaló una sonrisa

- Gracias. Aun no lo puedo creer, sigo sorprendida y me siento hasta temblando

- ¡Amiga! – Dijo Erika alargando la “a” – Quien diría que estaríamos aquí, juntas y como novias de Juan Pablo Villamil, el banjista de morat y Martin Vargas, el baterista de morat

- Ya se, es, emocionante – di pequeños brincos

- Son muy afortunadas de estar con la persona que aman, me da gusto por ustedes – Monse sonrió a medias

- De Isaza ¿aún nada?

- No Eri, ya no creo que pase algo entre él y yo. Me dijo que le gustaba, yo le confesé mis sentimientos, pero, no hemos vuelto a hablar del tema, estamos como antes “mejores amigos” – haciendo las comillas en el aire

- Tal vez no sabe cómo decirte. No soy quien para decirlo, pero, a Villamil le costó, estaba muy nervioso cuando se le declaro a Erika. Le ha de pasar igual y es normal

- Claro, solo ten paciencia y aprende a esperarlo.

[…]

-Ese es mi chino – papo mostró el puño

- Eso, duro perro – mis amigos y mi hermano comenzaban a felicitarme

- Vamos martincho – Isaza se acercó para codearme

- Espero que como ya todos tienen novia no se olviden, de que, existe su manager

- ¿Tenemos manager? – dijo Villa bromeando

- ¡Villamil! – todos reímos menos Malaver

- Bueno, ya, y no todos tenemos novia Pedrito eh – Simón le dio una palmada

- Es verdad, falta mi perro Isa – crucé mis brazos

- ¿Para cuándo?

- Malaver quien lo entiende, primero está de dramático porque todos tienen novia, y ahora quiere que tenga

- No, no, no. Aquí el único dramático es papo. Y si, si quiero que tenga

- Eso yo soy el único… ¡Agh! Eso es mentira. Pero si, Monse le gusta y usted a Monse. No se haga

- Ya lo sé. Y si, si me gusta pero, aun no

- Mire Isa, usted dice que aún no. Usted va a esperar a que esté listo, pero, ¿y ella? ¿Cree que va a esperar?
– Mi hermano miró fijamente a Isa

- Espero que, si

- Entonces, suerte

- Gracias papo.

Terminamos de recoger todo y nos dirigimos a la salida.

Tomaron camino al departamento, Yis y yo decidimos pasar un rato dando un paseo, disfrutando de nuestras primeras horas como novios.

[…]

Estaba con Villa, en la habitación, él estaba acostado viendo en su celular un partido de fútbol y yo estaba frente al espejo desenredando mi cabello. Decidí preguntarle sobre Isaza y Monserrat, posiblemente él les ha dicho algo

-¿Villa? – lo miré a través del espejo

- ¿Qué pasa, Eri? – Dejó el celular y me miró –