15. Mensaje captado

25 2 28
                                    


— Porque ya Villamil me escribió.

— ¿En serio?

— Sí.

Narra Erika

En mis planes no estaba escribirle a Villa, aunque moría por hacerlo no quería, aún me parecía una locura que haya escrito una canción para mí.
Todo se esfumó cuando una notificación de Instagram hizo que revisara mi celular.

JPVillamil7: ¡Sorpresa! ¿Entendiste el mensaje de la canción?

Erika: Aaa pues dice que alguien se enamoró de alguien y no la ha vuelto a ver por eso llamo a la radio para decirle que la o lo ama.

JPVillamil7: Pero ¿sabes quién es?

Erika: No, no lo sé.

JPVillamil7: Eres tú, tú eres esa persona de quien me enamoré.

Erika: ¿Y tu novia?

JPVillamil7: ¿Cuál?

Erika: ¿Cómo que cuál? Pues la chica de la que hablaste la otra vez.

JPVillamil7: ¿Puedo llamarte?

Erika: ¿Para qué? Sólo hice una pregunta

JPVillamil7: Lo sé, pero quiero oír tu voz y así te respondo ¿Si por favor?

Erika: Está bien.

¿Por qué tiene que ser todo así? ¿Por qué no me puedo resistir a sus encantos?

— Hola, ahora sí puedo explicarte.

— Hola, ¿estás consciente de que lo pudiste haber dicho por mensaje?

— Tienes una voz muy linda, ¿lo sabías?

— Gracias, pero eso no responde a mi pregunta.

— Ah si, bueno es que, con ella todo estaba bien, bueno no todo, las cosas no estaban marchando de la manera que esperábamos. Y bueno, llegaste tú y me atrapaste.

— Ni que fueras balón de fútbol para atraparte. — dije y ambos empezamos a reír.

— Estoy intentando sacar mi lado romántico contigo y mira lo que dices.

— Perdón, continúa.

— Perdonada, y bueno, me enamoré de ti, tu valentía, todo de ti.

— Ni siquiera me conoces ¿Cómo te puedes enamorar de una persona sin conocerla?

— ¿Haz oído sobre el amor a primera vista?

Asentí.

— Bueno, eso fue lo que me pasó contigo aunque para ser sincero no creía en el amor a primera vista, tú me hiciste ver qué estaba equivocado.

— Wow, Juan Pablo Villamil Cortés ¿se enamoró de mí? Espero no estés jugando, que no te lo voy a perdonar.

— Te juro que no estoy jugando.

— Eso es cierto, no está jugando. La canción la compuso un día que lo estábamos molestando. — dijo Isaza quien estaba a la par de él.

— Vaya molestada. — dijo Pedro.

— Ese día le pregunté si tú le gustabas y dijo que no. — esta vez fue Simón.

— Pero el tono rojo en su rostro dijo lo contrario. — concluyó Martín.

— Sh, tengan tantita compasión, no tienen que decir todo. — dijo Villa.

— ¿Pero qué estamos haciendo? Estamos en confianza.

— Pero ya dejen de molestarme, para empezar esto no es fácil y menos con sus comentarios.

—  Se me olvidaba lo dramático que suele ser.

— ¿Usted también me va a molestar?

— Ah no, perdón. Continúe.

— Eri, si puedo decirte Eri ¿Verdad?

— Sí, no hay problema.

— Gracias. Eri, esto es serio, en verdad te amo. Si quieres tiempo para conocernos estoy dispuesto a darte mi tiempo. Sabré esperar.

— Vas muy rápido,no me dejas pensar mis respuestas.

— Perdón estoy algo nervioso.

— Villa yo...

— Lo se, dirás qué no es fácil. O es muy pronto pero...

— Papo déjame hablar.

— Si, si dime aunque...

— ¡Ya Juan Pablo!

— Perdón ya dime.

— También te amo, creí que mi amor era de fan pero cuando te tuve cerca confirme que no, y mi amor es diferente también me enamoré de ti.

— No estás diciendo esto solo para quedar bien ¿Verdad?

— No, lo digo en verdad, te digo la verdad.

— Perdón por no haber aclarado todo esto desde el principio.

— No te preocupes, son cosas que suceden.

— Es que, pasamos dos meses sin saber del otro y eso no es fácil.

— Lo sé, pero está todo bien, te lo juro.

— ¿Quieres que nos conozcamos mejor?

— Me parece perfecto.

— Bueno, gracias por escucharme. Te hablo al rato, tengo que hacer algunas cosas.

— Está bien. Villa...

— Dime.

— Gracias por la canción, está preciosa.

— Que dicha que si te gustó y lograste entender mis indirectas.

— Yisley fue quien me ayudó, yo me cerraba a esa posibilidad. — sonreí.

— Que dicha que si te ayudó.

— Bueno y un poco de ayuda por parte de Marto, por lo que me dijo ella.

— Le tuve que pedir ayuda a Martín. — se encogió de hombros.

— Que bueno que lo hiciste.

— Si, bueno ahora sí. Adiós, al rato te hablo.

— Está bien, adiós.

Colgué la llamada con Villamil y mi sonrisa seguía intacta, mi amiga quién estaba en su habitación salió por un vaso con agua y me vio.

— ¿Qué tienes? ¿Estás bien? — dijo acercándose.

— Hablé con Villamil por llamada.

— ¿Cómo? ¿Y de qué hablaron?

— Me confesó sus sentimientos, dijo que se enamoró de mí, luego yo le dije que yo también estoy enamorada de él y además, me aclaró que no tiene novia.

— Aww, que lindo ¿y en qué quedaron?

— Nos vamos a conocer mejor, osea evidentemente yo sé muchas cosas sobre él.

— Pero él no de ti.

— Exacto, nos vamos a conocer más como pareja. — sonreí.

— Ay, me alegra mucho por ustedes dos, merecen ser felices.

— Muchas gracias. — la abracé — ¿Sabes? me sigue pareciendo una locura todo esto.

— Es que sí, quién diría que por decirle papi se iban a conocer como pareja.

— Verdad que sí, es que si alguien me hubiese dicho que pasaría todo esto, probablemente le haya dicho que está demente.

— Pero ya ves que no fue así, si es real. 

— Aún no lo puedo creer.

Destino inciertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora