18. Amor o desamor

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Al día siguiente en México…

-Hola, buenos días – Erika me saludo y yo estaba preparando el desayuno –

- Hola, ¿cómo estas?

- Bien gracias ¿tú?

- Tambien bien gracias. Oye sabes ayer Martin no me respondío el mensaje, y tampoco me habló para nada, ¿sabes si le pasó algo?

- No, no se nada – la conozco lo suficientemente bien como para saber que me miente-

- Erika, se que me estas mintiendo

- No, en serio no se nada, si lo supiera te lo diría

- Siento como que no te creo – fruncí el ceño –

- No se porque pero, no te miento

- Entonces, dime – en ese momento tocaron la puerta –

- Yo voy – Eri, salió corriendo a abrir –
Narra Erika.

Tuve que mentirle a Yisley y aunque casi me descubre dos notas musicales me salvaron de su interrogatorio (ding-dong), fui a abrir la puerta…
Al abrirla me di cuenta que prefería el interrogatorio de mi amiga.

-Hola – de nueva cuenta Julián –

- ¿Qué haces aquí?

- La otra vez no me dejaste hablar contigo, entonces quiero que me des la oportunidad.

- No lo hare, por favor vete

- ¿Es que acaso no entiendes?

- No, el que no entiende eres tú. Ya te dije que no quiero hablar contigo

- Pero yo ya te dije que te amo

- No te pedí que lo hicieras, ahora vete – intente cerrar la puerta –

- No, no me voy hasta que me escuches – impidió que la cerrara –

En ese momento Yisley llegó.

-Eri, te llama Villa ¿Todo bien?

.- ¿Villa? – pregunto Julián –

-No te importa, ya vete – lo empuje –

-Pero  me vas a oir – se fue y cerré la puerta –

-¿Todo bien? – volvió a preguntar Yis –
-Si gracias, ya se fue

- Toma – me dio mi celular – es Villa

Llamada.

-Hola, bonita, buenos días

-Villito, buenos días

- Te quiero desear un lindo día.

-Pues creo que llegaste a tiempo, sin mencionar que llegaste a destiempo

-¿Por qué?

- No, después te platico.

- Esta bien, ahora vamos camino al ensayo del concierto

- Que bien, cuídense y disfruten su ensayo, pero tú Juan Pablo Villamil portese bien y no haga enojar al pobre de Pedro

-comenzó a reir - ¿Yo? Ay por favor si, siempre me porto muy bien

- Pues eso espero. Cuidate

- Nos vemos

- ¡Villa!

-¿Qué pasa?
- Te amo – cuando le dije te amo, sentí mil mariposas en mi estomago y mi corazón palpitar rápido. Podria jurar que Villa sonrío al decirselo –

Destino inciertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora