Narra Villa
Apenas faltaba un día, mis nervios estaban a flor de piel, pero mi felicidad era mayor.
Terminé de escribir las notas, y me dispuse a enrollar cada una para ponerles una pequeña cinta dorada alrededor de ellas. Apenas eran las ocho de la mañana, realmente me había despertado temprano, debía alistarme y hacer las notas, no me preocupaba por mis palabras, teniéndola a ella cerca, todo era más fácil y los nervios se iban.
La prueba de sonido será a las tres de la tarde, así que tendremos mucho tiempo.
— Buenos días, papo. — Martín ingresó a mi habitación.
— Buenos días, chino. — sonreí.
— ¿Qué está haciendo?
— Terminé de escribir las notas. — dije mientras amarraba una nota con la cinta.
— Deme, le ayudo.
Le entregué la cinta y él tomó una nota, entre los dos era mucho más rápido.
Al terminar, nos dirigimos al comedor, Isaza había preparado el desayuno.
— Que rico huele. — dije.
— Es un rico desayuno a la Isazini.
Todos reímos.
— Eso veo.
— Villa, cuidado se lo acaba todo. — dijo Simón.
— Cualquiera los oye, como mucho. — me hice el ofendido.
— Cof, cof, dramas en camino. — dijo Malaver.
— No soy dramático.
— Pues que te digo. — dijo Martín.
Iba a hablar, pero mejor me reservé mis palabras. El desayuno transcurrió tranquilo, debía ir por Eri al hotel, no había querido venir al departamento con nosotros.
Todos estaban enterados de lo que pasaría el día de mañana y no paraban de desearme suerte.
Narra Martín
Me estaba peinando cuando la vibración de mi celular indicó la llegada de un nuevo mensaje.
Yisley. 👸🏻❤️
Estoy por llegar.Martín.
Entonces saldré ya del departamento para ir a recogerte.Yisley. 👸🏻❤️
Muero por verte.Martín.
También yo, mi princesa. Te amo.Yisley. 👸🏻❤️
Te amo más, Vargas.Tomé las llaves del auto y salí del departamento, no sin antes despedirme de los demás. El aeropuerto de León no estaba tan lejos, pero quería llegar antes que ella. Apenas habían sido cuatro días, pero los había sentido como una eternidad.
[…]
Llegué al aeropuerto, pasados unos minutos la vi acercarse, ella corrió hacia mí, hice lo mismo. La abracé con fuerza y di vueltas con ella en mis brazos, realmente la había extrañado.
— Te extrañé tanto. — dije.
— Yo te extrañé el doble. — dijo para luego unir nuestros labios en un tierno beso.
Habían pasado cuatro días sin sentir sus labios sobre los míos, y sentirlos ahora era la mejor sensación del mundo.
Le ayudé con su maleta y nos dirigimos al estacionamiento.
— Eri no tiene ni la menor idea de que estoy acá. — dijo.
— Se llevará sorpresa doble.
— Super sí. — dijo alargando la "i".
— ¿Sabes? Me sorprendió la manera en que te creyó todo el tema de la tarea. — imité comillas con mis dedos.
— Es que cuando ella me miente sé identificarlo, no sé, como que hay algo en su rostro, en cambio, mi rostro es neutro cuando miento, conste, no lo hago todo el tiempo.
— Así que la conoces bien.
— Muy bien, diría yo.
Abrí la puerta del auto para que ingresara, luego hice lo mismo.
[…]
El resto del día la pasamos viendo Grey's Anatomy, la habíamos empezado a ver juntos hace algunas semanas y no hay mejor plan que estar con ella, los dos juntos, sin preocupaciones.
[...]
Narra Erika
Estaba caminando con Villa de la mano, estábamos comiendo un helado, para muchos podría ser un plan aburrido, pero con él no, a cada rato me contaba chistes, que por alguna extraña razón me daban risa aunque fueran malos.
Villa traía puesto el reloj que le regalé, no paraba de decirme que le había encantado y a mí me hacía feliz saberlo.
Mañana es el concierto y me tiene emocionada, la última vez que fui a uno era para hablar con ellos en el M&G y mañana le desearé buena suerte antes de que salga al escenario, vaya destino, realmente es incierto.
— Estoy emocionada por el concierto de mañana. — le dije.
— Yo también, no te imaginas cuanto, por primera vez en mucho tiempo, me siento nervioso por un concierto.
— ¿Por qué?
— No sé, es solamente la sensación de nerviosismo.
— Entiendo. — asentí no muy convencida.
Estaba más cariñoso que de costumbre, no paraba de dejar besos en mis mejillas, labios y manos, tampoco paraba de abrazarme, me gustaba que estuviera así, pero también era como si me ocultara algo.
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Destino incierto
Aléatoire¿Se han preguntado cómo sería tener una relación amorosa con tu ídolo? Bueno, en esta historia tendrás la respuesta. Sin embargo, no empezarán de la mejor manera, por ello tendrán un DESTINO INCIERTO Y como no siempre tu mejor amiga o amigo comprend...