30. Tarde de rolos

18 2 16
                                    

-Y ahora ¿A dónde vamos? – les pregunté a mis amigos –

- Yo iré a ver a Nath – respondió mi hermano –

- Y yo a Monse

- Entonces tengo que decir que yo a Eri

- Ya, martincho quiere salir, seguro. Vayamos a comer como banda, hace rato no lo hacemos – propuso Malaver -

- Bueno así sirve que mi hermano me cuenta sobre mi nueva cuñada, y mi perro sobre el nuevo romance

- Con esa conversación, si voy – Isaza se apuntó enseguida –

Subimos a la furgo, pero antes, yo no me podía ir sin avisar a Yisley que todo estaba bien, y que iríamos a comer los cinco.

-Hola, princesa hermosa ¿Cómo estás?

- ¡Vargas! Eres tan tierno, te amo mucho… Y estoy bien gracias, ¿Ya salieron?

- También te amo, mi niña hermosa. Si acabamos de salir, iremos a comer los cinco

- Perfecto, entonces no te quito más tiempo, y provecho, que coman rico

- Nunca me quitas el tiempo, al contrario me gusta compartirlo contigo.

- Te amo

- Te amo

Colgué la llamada y me reuní con los demás

[...]

Con Yisley y Erika

Iba entrando a la cocina y ahí estaba mi amiga, con un plato de fruta y hablando por teléfono, por como la vi, juro que estaba hablando con Martin. Mientras terminaba yo fui a la sala.
En seguida, ella llegó y sentó junto a mí.

-¿Esa sonrisa es por Martin?

- suspiro – Súper sí, me pone tan de buen humor

- Me gusta verte así. Mereces ser feliz

- Gracias, te quiero montones

- Y yo a ti

- ¿Quieres? – me ofreció fruta –
- Gracias – tome un trozo y mi celular sonó –

-Hola

-Hola, soy el amor de tu vida

- Ahh, el amor de mi vida –reí-

- Si, así es ¿Cómo estás?

- Bien, ¿cómo van?

- Ya terminamos, afortunadamente, iremos a comer, por si nos demoramos, estamos los cinco juntos

- De acuerdo amor, no te preocupes

- Se escucha tan bien y se siente mejor cunado me dices “amor”

- Reí – Te amo

- Te amo, más

- Bueno ya ve a comer, seguro te mueres de hambre

- Pues sí, estos perros no me alimentan

- reí nuevamente – Son muy malos con mi bebé

- Te amo

- Ya adiós te amo

Colgué y la mirada de mi amiga estaba sobre mí

-¿Tu bebé? – Dijo sin despegar la mirada de mí –

- ¡Ay! Ya – reímos juntas –

[...]

Con morat.

Narra Villa

Habíamos llegado a un lugar de comida típica mexicana. Había sido un trayecto entretenido, todos riendo y jugando. No sabíamos a donde ir, pero como Simón ha ido conociendo la ciudad poco, a poco, nos recomendó este lugar.

-Aquí es – extendió los brazos –

-Bueno comamos ya – me moría de hambre –

- Villamil, ni siquiera ha entrado – Pedro se burló –

Todos entramos, pedimos una mesa, y cada quien eligió lo que comería.

-A ver, ya que estamos todos aquí, iniciaremos – dijo Simón acomodando sus gafas –

- Reglas – Pedro golpeo la mesa -, no decir mentiras, no dudar, no darle vueltas a la respuesta

- Las preguntas no se cambia, no se puede pensar una respuesta – dijo Isa cambiándose de lugar –

En seguida todos hicieron lo mismo, se cambiaron de lugar, dejándonos a Martin y a mi juntos ellos, frente a nosotros.

-Martin y Villa, nosotros los típicos amigos, que quieren saber todo sobre sus relaciones

- Isa tiene razón

- Pedro e Isaza tienen razón, así que van a responder todo

- Esto es ridículo – dije –

- No se han perdido de mucho – marto me dio un golpe por debajo de la mesa –

- Si, Martin tiene razón, no se han perdido de mucho

- Eso – Simón se acercó más a nosotros –

- Lo averiguaremos – Isa repitió la acción-

- Nosotros – Pedro lo mismo –

-Martin, hermanito ¿Cuántas veces a  besado a Yisley?

- Ni una sola

- Los tres rieron – Eso es mentira perro – dijo Malaver –

- Martin habla en serio, Yis no deja que la bese

- Pues bueno…

-Villa, papo ¿Cuántas veces ha besado a Erika? – Juan pablo preguntó –

- Solo una vez

- Villamil no mienta, hablo como manager

- Bueno, dos

Mis amigos siguieron preguntando cosas como, “¿Qué sientes cuando esta con ella?” “¿Cómo la miras?” “¿Cómo te mira?” Nos preguntaban lo mismo a Martin y a mí, nos han hecho reír, aunque para ellos no daba risa, nada.

Destino inciertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora