¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Era su primera vez viéndose desnudos y odavía aun no lo estabas, seguías con tu camiseta mientras Kun metía su manos dentro de ella. Cuándo de repente te alejaste.
Kun se asustó, pensó que te había lastimado o había hecho algo qué no querías. Enseguida te miró preocupado.
—¿Estas bien?—cuestionó tratando de acercarse. Asentiste.
—L-lo siento—te disculpaste.
—¿Por que?— pregunto confuso.
No pudiste responder, tus ojos se llenaron de lágrimas y cuándo quisiste contestar se te escapó un sozollo.
—¿Hice algo que te daño?—la preocupación en el rostro de Kun era demasiado.
—No es e-eso— tartamudeaste. —Me da vergüenza.
—¿Verguenza por que?—él acercó y agarró tu mano.
Niegas con tu cabeza cuándo tus lágrimas no te permiten responder, te envuelves en tus propios brazos y comienzas a llorar. Kun no entiende y se acerca a abrazarte.
—Kun e-estoy gorda, no vas a querer verme sin ropa—le dices entre lágrimas.
El se sorprende con tus palabras.
—¿¡Quien te dijo eso!?—cuestiona enfadado.
—Mirame, no soy perfecta, ni siquiera podria intentarlo— sigues llorando.
—¡No es cierto!—chilla. —Eres más qué perfecta para mi, Youngmi, no me importa como te veas, conozco tu corazón.
Las palabras de Kun fueron suficiente para que tus agrimas siguieran saliendo y rapidamente te abrazaste a su cuerpo.
—Voy a ayudarte a qué te ames, cariño. Voy a sanar tus heridas y estar siempre para ti—susurró sosteniendo tu cabeza.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
