Perfectly Wrong » Haechan

n u e v e

—Tengo tanto sueño —me quejé cuando junto a mi prima llegamos a la entrada del colegio. Estábamos desde temprano como era normal, pero hoy era uno de esos días en que no quería moverme de mi cama, pero aquí estaba con mi cabello levemente desordenado y mis ojos pesando.

—Taehee no te he contado, pero conocí a Hana —miré a mi prima un poco confundida no pudiendo entender gracias a mi estado somnoliento si es que se refería a la misma Hana que yo estaba imaginando—. Sí, la que es amiga de tus amigos.

—¿Qué? ¿Cómo pasó eso? —pregunté confundida a lo que Siyeon respondió encogiéndose de hombros.

—Solamente pasó, es una chica genial —opinó mientras daba una sonrisa sutil hacia la salida del colegio—. ¿Es ella entonces la que le tenías miedo?

—¡No! —me adelanté a responder avergonzada. Ahora que mi prima la conocía en persona poco podía decir acerca de cómo me sentí la primera vez que escuché sobre ella—. Es decir, sólo la vi una vez y no sabía si yo le caería bien... sólo fue eso.

—Sí, sí.

—Pero una pregunta, ¿considerarías que ella es más agradable que yo? —interesada en su respuesta, mi prima se giró confundida, pero de inmediato sonrió.

—¡Por supuesto! —respondió exagerdamente.

—Oh, no pensé que serías tan sincera —apretando mis brazos para protegerme del frío que se había esparcido por todo mi cuerpo me quedé pensando en su respuesta. ¿Quizás todos pensaban así?

—Pero no te pongas rara —Siyeon me dio un pequeño golpe en la nuca, a lo que respondí dándole una mala mirada—. Hablamos solamente una vez y obviamente sólo conozco su parte buena, en cambio, a ti te conozco desde que éramos pequeñas, siempre competimos por estupideces y siempre ganas, por eso cualquier persona me parece más agradable que tú —la miré confundida por lo que acababa de decir, su sincerdad hoy era sorprendente—. Eso sí, Na Jaemin nunca me parecerá más agradable que tú. Ahí viene.

Y efectivamente, el castaño se apareció en la entrada del colegio apoyándose en sus muslos porque venía corriendo. Nuestras miradas se conectaron y en menos de un segundo se irguió y comenzó a caminar hacia nosotras.

—Hola, Taehee. Hola, Siyeon —nos saludó con una gran sonrisa, pero en su voz se notaba que aún seguía cansado—. ¿Por qué aún no entran?

—Porque no queremos. Pero en fin, sólo sigo acá porque quiero preguntarte algo Jaemin —sin darle tiempo alguno de responder, Siyeron se adelantó a preguntarle de inmediato al castaño—. ¿Considerarías que Hana está interesada en mujeres?

—Uh... no lo sé —evidentemente confundido, Jaemin me miró en busca de ayuda, pero yo tampoco entendía a mi prima—. No soy bueno notando cuándo dos personas se gustan, mucho menos notando los gustos de una persona.