¿Quién pensaría que Donghyuck, el chico más odioso de la escuela, terminaría buscando a Jung Taehee, la chica más tranquila de la escuela?
¡Hielo y fuego juntos!
El hielo apaga el fuego... ¿o el fuego derretirá al hielo?
«-¿Por qué eres perfectam...
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El día escolar llegó a su fin y eso significaba que estaba a nada de ir a tomar un helado junto a Jaemin, curiosamente eso sonaba demasiado normal y hace un par de meses atrás estaría perdiéndome entre nervios y malos pensamientos de lo que resultaría de aquello.
De todas formas durante la última clase llegué a la conclusión de que mi emoción no podía llegar a mí por la única razón de que me sentía culpable por haber tratado mal a Donghyuck. No es como si sus sentimientos me importaran... o quizás sí, pero a fin de cuentas yo había sido un tanto irritante y no me sentía orgullosa.
Como conclusión tomé la decisión de que me acercaría al chico y le pediría perdón, aguantando toda clase de burla o insulto que pudiera recibir en el intento.
Sí, lo haré. ¡Go, go, Taehee!
—¡Lee! —lo llamé desde mi puesto aún cuando quedaban algunos compañeros guardando sus cosas en el salón para irse. Noté que el aludido hizo un además de girarse, pero finalmente no lo hizo.
Coloqué mis ojos en blanco, pero ya estaba preparada para ese tipo de reacción. Me acerqué hacia él y le toqué el hombro que rápidamente quitó, como si mi toque fuera contagioso.
—Donghyuck, disculpa por lo de temprano —me disculpé con él aún dándome la espalda—. Siento que fui desagradable y no lo merecías, es decir, como dúo de trabajo no resultamos ser tan malos —lo último claramente había sido un invento amable para que me perdonara más rápido, nuestra junta de trabajo fue un total desastre con Donghyuck haciendo nada y yo todo porque todo lo que decía me parecía mal.
—No me interesa —respondió por fin volteándose para vernos frente a frente—. No fuiste desagradable, es más agradezco que me hayas dicho lo irrelevante que soy para ti —enfatizó en la palabra "irrelevante"—, así puedo decirte que para mí también lo eres.
—Oh —fue lo único que pude decir.
El chico tomó sus cosas y comenzó a irse del salón, el que ahora se encontraba vacio.
—Por cierto —habló antes de cruzar por la puerta—, te disculpo si eso te hace sentir mejor.
[🍉]
Mi intento de disculpa al final resultó cómo quería, por otro lado, mi capacidad de entender a Donghyuck cada vez se hacía más pequeña. ¿Me veía como enemiga... o amiga? Yo sinceramente, ya no sabía.
—¡Taehee!
Jaemin finalmente llegó a la salida del colegio y le sonreí mientras lo veía intentando esconderse entre los arbustos como un niño pequeño, aunque claramente ya lo había visto después de su llamado.
—Jaemin, es obvio que estás ahí, no mides un metro —me burlé del arbusto que le tapaba solamente las piernas.
—Eso fue trampa —se quejó para luego sonreír—. ¿Qué helado elegirás? —preguntó ya estando a mi lado y acomodando su mochila mientras avanzábamos.
