¿Quién pensaría que Donghyuck, el chico más odioso de la escuela, terminaría buscando a Jung Taehee, la chica más tranquila de la escuela?
¡Hielo y fuego juntos!
El hielo apaga el fuego... ¿o el fuego derretirá al hielo?
«-¿Por qué eres perfectam...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
AVISO: A la mitad del capítulo cambió la narración a tercera persona, aviso de antemano para no generar confusiones.
—¿Qué sentiste cuando tomó tu mano? —preguntó Siyeon emocionada. Yo la miré asustada, todas sus facetas me parecían un tanto extrañas.
—Ganas de vomitar.
—¿Qué? Esa es la peor sensación que alguien te pueda provocar —Siyeon arrugó su frente y negó con la cabeza—. Estoy casi segura que si te dan ganas de vomitar es porque te da asco.
—¡No, no! No seas tan literal —coloqué mis ojos en blanco. Esta conversación ya me había desesperado, Siyeon no era la persona correcta para contarle mis sentimientos—. Fueron los nervios, jamás había estado así con Jaemin... pero —miré a otro lado esperando poder dar una respuesta coherente.
¿Pero? ¿Por qué dije pero?
—¿Pero...? —Siyeon me animó a seguir.
—Pero no sé, pensé que me sentiría más... no sé —dije incómoda—. A pesar de los acercamientos, todo lo sentí como amigos.
—¿Amigos? —Siyeon dio una pequeña risa burlesca, pero volvió a poner una expresión de confusión—. Taehee, ya veo lo que pasa aquí.
—¿Qué pasa? —pregunté con ilusión de que verdaderamente me diera una solución.
—¡Te hizo una terapia de shock!
—¿Eh?
—Sí, tanto te dijo que eran amigos, amigos, amigos, mejores amigos, amigos de la vida —Siyeon explicaba llena de convicción—. Entonces tú también te convenciste que eran amigos y ya no te gusta o no puedes sentir lo que sentías porque te hará sentir culpable o mal de que él no lo sienta.
Analicé lo último que dijo mi prima para encontrar que algo de razón tenía, pero no, definitivamente no era eso.
—No, Siyeon. Lo mejor es que dejemos el tema hasta aquí, fin —dije e imaginariamente cerré una cortina entre nosotras. Siyeon resopló y me dio la espalda.
La campana me salvó y dio por terminada definitivamente la conversación entre mi prima y yo. Hoy no me había juntado con los chicos en los recesos porque preferí no entrometerme en el plan de Jaemin para estar con los chicos, esperaba de corazón que todo fuera bien.
Ahora tocaba química y estaba emocionada por entregar el trabajo, realmente le había puesto dedicación a los últimos toques. Esperaba mínimo un cien de ese informe, era casi como mi hijo... no de Donghyuck, él no aportó en nada.
Entré al salón con una sonrisa para ir a sacar el informe, pensaba entregarlo de las últimas para así no llamar tanto la atención y que el profesor me dijera personalmente su opinión. También tenía pensado hablarle a Donghyuck, pero no se me ocurría nada para empezar.
