(One shot con Marcus Moreno, personaje de Pedro en "We can be heroes", el nombre de súper héroe de la protagonista es Frost)
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— ¡Marcus, detrás de ti! —al ver como una llamarada de fuego se acercaba a mi compañero, levanté mi mano en dirección a ella y la congelé al instante, evitando así que mi amado compañero de equipo sea calcinado.
— Muchas gracias, _______ —él me sonrió, guiñando el ojo izquierdo con un sonrisa.
— No hay de qué, Moreno.
Le sonreí de vuelta, él me dio una última mirada, antes de correr en dirección opuesta, sacar sus katanas de las fundas de su espalda y rebanar aquellos brazos robóticos que se acercaban a nosotros. Wow. Su cabello oscuro como la noche estaba despeinado y algo húmedo por el sudor de su frente, las venas en sus brazos de marcaban por la fuerza con la sujetaba sus katanas, la concentración en su mirada, sus ojos cafés que eran capaces de ponerme rodillas con solo fijarse en mí y el como se marcaban sus muslos con ese traje negro apegado al cuerpo. Marcus era capaz de quitarle el aliento a cualquiera y ni hablemos de lo que causa en mi-
— Vaya, se nota que babeas por él y él babea por ti.
Me vi interrumpida por el comentario y risa de Lavagirl a mi lado derecho, giré mi cabeza en dirección a ella, Lavagirl me miraba cruzada de brazos, con una sonrisa en los labios.
— No, Lavagirl, yo no...
— ¡Cuidado! —antes de que pudiera terminar, Lavagirl gritó señalando a mis espaldas, yo me giré al instante y pude ver como unos brazos robóticos se acercaban a nosotras con electricidad en sus pinzas.
Lavagirl corrió y les lanzó lava, tratando de destruirlos, pero estos esquivaron su ataque y la golpearon. Tratando de defender a mi compañera, yo les lancé esquirlas de hielo, recibieron algunas pero el resto las esquivaron y justo cuando iban a electrocutarme, fueron cortadas por la mitad y cayeron al lado de mis pies.
Marcus.
— Creo que deberías hacer esquirlas más grandes, como las que hace Elsa en Frozen, niña helada —rio Marcus a mi lado.
— Gracias, hubiera odiado recibir una descarga eléctrica otra vez —le sonreí—, sabes como usar muy bien esas katanas, eh...
— No es lo único que sé manejar a la perfección —una de sus manos se posó en mi cintura, me atrajo más hacia él, su respiración se mezcló con la mía y nuestros labios estaban más juntos de lo que habían estado jamás.
Un carrespeo nos interrumpió—. ¿Saben? Hacen muy linda pareja pero creo que deberían hacer eso en otro lugar, por favor, antes de que esto se vuelva totalmente incómodo —habló Miracle Guy cruzado de brazos, aún en el aire.
