(Es la continuación del one-shot "No elijo bando [+18]", con Oberyn Martell, personaje de Pedro en 'Game Of Thrones')
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Tiempo.
Había pasado muchísimo tiempo desde que me volví una de los tantos amantes del príncipe Oberyn. Él adoraba tener a su disposición a muchas personas para cumplir sus fetiches sexuales y yo no era nadie para reclamarle por ello.
En parte, me gustaba.
El ver a Oberyn hacerle el amor a un joven de casi mi edad era excitante y muchas veces habíamos compartido la cama con más de dos personas. No podía decir que no terminaba satisfecha con aquellas orgías.
Ellaria, quien era conocida como la amante número uno del príncipe Oberyn, empezó a odiarme cuando se percató que mi presencia amenazaba su puesto de "abeja reina".
No lo supe hasta cierto día que Oberyn me siguió hasta los lugares más alejados del palacio y conoció a la señora Philips que, para sorpresa de ambos, lo había cuidado de pequeño. Oberyn me abrazó y besó frente a ella, presentándome como su pareja, la señora Philips se alegró por la noticia, yo sabía que lo hacía para evitar los rumores de su sexualidad tan fluida y orgías que realizaba, pero sentir sus labios sobre la coronilla de mi cabeza me hizo pensar todo dos veces.
Él nunca me había dado un beso en ese lugar, fue un beso distinto, no estaba lleno de lujuria ni deseo, me transmitió amor, amor de verdad. Sus brazos no dejaban de abrazarme por la cintura.
Oberyn le dijo a la señora Philips que ya no debía trabajar más en el palacio y, como recompensa por todos sus años de servicio, ella debía mudarse a una de las habitaciones principales del gran palacio y volverse parte de la familia real, él estaba más que agradecido con ella, tanto por cuidarlo a él de pequeño como por haberme salvado cuando yo era solo una bebé.
Aquel momento me llenó de felicidad pura, me sentía amada y segura, pero al voltear y fijarme bien en el pasillo, la mirada asesina de Ellaria analizó mi cuerpo entero, frunció el ceño y desapareció sin más.
Luego de unas horas de aquel bonito encuentro, me encontraba en la habitación de Oberyn. Ese día, él estaba resolviendo unos asuntos en la sala principal del palacio y me pidió que lo esperara lista para que me haga el amor. Al oír la puerta abrirse, sonreí pensando que era Oberyn, pero mis ojos sólo pudieron ver a Ellaria.