Los Juegos del Hambre-Larry Stylinson

Capítulo 9

No podría creer lo que Harry acababa de decir ¿de verdad le habrá dicho eso su madre? ¿tenía más esperanzas en mí que en su hijo? Veo el dolor en los ojos de Harry que se que no miente.

-No estaría aquí de no ser que hace años alguien me regalo otra oportunidad de vivir- y de repente me encuentro afuera de la panadería, con el estomago vacío y el cuerpo empapado.

Los ojos de Harry se clavan en los panes que estaban en la mesa, y sé que el también se acuerda de ese día -La gente te ayudara en el estadio, los patrocinadores te ayudaran a ganar-

-Igual que a ti- respondo

-No lo entiendes, no entiendes el efecto que ejerces con los demás-

¿Qué quiere decir con eso? Cuando yo me estaba muriendo de hambre nadie me ayudo ¡Nadie! Nadie excepto él. ¿Harry estará pensando en ayudarme a ganar? No eso no puede ser ¿Por qué me ayudaría a ganar? ¿Harry moriría por mí?

Como todos nos quedamos en silencio Liam interviene.

-Bueno, Louis no podemos garantizar que haya arcos y flechas en la arena, pero en tu sesión privada puedes sorprenderlos con tus habilidades, eso podría darte una buena puntuación, por ahora mantente alejado de ellos- dice Liam y yo asiento.

-Harry, él tiene razón no subestimes la fuerza en el campo de batalla, llega a ser una ventaja definitiva con el oponente. En el Centro de Entrenamiento encontraras algunas pesas, pero no demuestres lo que eres capaz de levantar. El plan es este, van a entrenar juntos, aprenderán algunas cosas que no sepan: nudos, trampas, tiren lanzas, aprendan a manejar cuchillos. Sin embargo guárdense lo que saben para las sesiones privadas ¿esta claro?- Harry y yo asentimos -Una ultima cosa, quiero que todo el tiempo estén juntos, serán amables el uno con el otro-

Harry y yo nos quedamos confundidos ¿Qué plan tienen entre manos? ¿Por que mostrarnos como amigos en público? Pero no podemos protestar, quedamos en hacer todo lo que nos pidieran.

-Vayan, tomen el ascensor ya esta Charlize esperándolos-

El Centro de Entrenamiento están bajo el nivel de suelo, los nervios por encontrarme con los otros tributos me bloquea por un momento, y no hago en nada más que pensar en que uno de ellos me podría matar.

Cuando las puertas del ascensor se abren dejan ver un salón completo lleno de armas y obstáculos, somos los últimos en llegar y todos tienen los ojos puestos en nosotros, eso me da mas miedo y doy un paso hacia atrás.

-Ey, tranquilo todo estará bien- dice Harry tomándome de la cintura. Empezamos a caminar y yo trato de protegerme un poco con el cuerpo de Harry. Todos tienen en sus trajes el número de su distrito, pero nadie va vestido igual, excepto nosotros dos.

Cuando nos unimos al círculo, la entrenadora jefa, una mujer alta, rubia y con cuerpo atlético llamada Gigi, da un paso enfrente y nos empieza a explicar el horario de entrenamiento. En cada puesto habrá un experto en la habilidad en cuestión, y nosotros podremos ir de una zona a otra como queramos. Algunos puestos enseñan tácticas supervivencia y otras técnicas de lucha.

Esta prohibido realizar ejercicios de combate con otro tributo, si queremos practicar hay ayudantes para eso.

Cuando Gigi empieza a leer la lista de habilidades, no puedo evitar fijarme en los demás chicos. Casi todos son mas altos que yo, y sin mencionar a los chicos de los distritos ricos, los que son voluntarios y se alimentan y preparan toda la vida para esto, en el distrito 12 se le llaman profesionales. Cualquiera de ellos pesa veinte a treinta kilos mas que yo, proyectan arrogancia y brutalidad. Y ellos nos miran a Harry y a mí con desprecio. Eso hace que me esconda más detrás del cuerpo de Harry.