Reconozco el nombre de Harry Styles, y yo quiero desaparecer.
Lo observo avanzar hacia el escenario, es alto y fornido, su cabello es castaño y rizado y ojos verdes. En su cara se le nota el miedo y la conmoción del momento, se ve que lucha por guardarse sus emociones. Pero aun así sube con paso firme y ocupa su lugar a un lado de mí.
Charlize bromea si alguien se presentara como voluntario y nadie lo hace. Sé que tiene una hermana mayor, pero supongo que ya se le ha pasado la edad y estoy segura de que nadie más ocuparía su lugar.
Y yo me sigo preguntando "¿Por qué él?" y es que nuestra única interacción fue hace años. Y aun sigo muy apenado por eso.
Fue durante la peor época, mi padre había fallecido hace poco tiempo, y aunque nos dieron dinero como compensación solo había sido suficiente para un mes. Mi madre atendía enfermos y curaba heridos, pero no era suficiente.
En el distrito 12 no era nada raro que las personas se murieran de hambre, ancianos sin poder trabajar, una familia con muchas bocas que alimentar.
Había ido al mercado a ver si podía conseguir trabajo, pero mi esfuerzo no sirvió de nada. Estaba lloviendo y yo no quería llegar a casa porque ahí estaría mi hermana con sus ojos sin vida esperando a que llevara algo de comer.
Estaba tan débil que mis pies se arrastraban. La última vez que había comido había sido tres días antes, pasé por los locales cerca de la plaza y de la desesperación me puse a buscar en la basura, cualquier cosa serviría.
Pero no encontré nada, empecé a tropezarme y caí en un charco. No tenía fuerzas para levantarme así que me quedé ahí tirado, dejando que la lluvia me empapara y que pasara lo peor.
Pero fue cuando sentí la mano de alguien, me tomó del brazo y me levantó. Alcé mi mirada y me encontré con esos ojos verdes. Lo reconocía porque él trabaja en la panadería de su familia. Me dio una bolsa de papel y al abrirla me encontré con tres pedazos de pan, pan bueno. Él se fue segundos después y ni siquiera le di las gracias. Tomé la bolsa y me la guardé bajo la camisa, me alejé corriendo, sosteniéndola fuerte, aferrándome a la vida.
Ese día después de haber comido el pan de ese chico, me acosté en la cama y me puse a pensar "¿Por qué lo habría hecho? Ni siquiera me conocía" me quedé con la duda y después de muchos meses pude descansar bien.
Hasta el día de hoy no he podido darle las gracias. Harry Styles el chico que me regalo esperanza. Quizá debí de darle las gracias en algún momento ya que nos lanzaran a una arena donde tendremos que matarnos y agradecerle ahí no sería muy creíble.
Nos piden que nos demos la mano y siento su mano cálida. Y él me sonríe dándome ánimos y es cuando noto algo maravilloso, dos hoyuelos se le forman en las mejillas.
"-En fin, habrá veinticuatro chicos en esa arena, sería muy mala suerte que lo tuviera que matar yo- pienso."
Acaba la ceremonia y nos escoltan dentro del Edificio de Justicia. Me meten a un cuarto y a Harry en otro. Me dejan solo en la habitación y observo todo.
Era el lugar más lujoso donde había estado. Tenía alfombras y tapices, los sillones eran muy bonitos, estaban forrados de terciopelo, las cortinas eran preciosas.
Pero tengo que concentrarme en lo que le diré a mi hermana y a mi mamá, ya que este es el tiempo que le dan a los tributos para despedirse de sus familiares "-Que considerados-"
Después de pocos minutos entran mi madre y Lottie y ella corre a mis brazos y me abraza fuerte. Mi madre se une al abrazo y así estamos unos minutos hasta que llega el tiempo de darles indicaciones.
-Escúchenme. Tienen que ser fuertes, pueden salir adelante sin mí- digo desesperadamente. -Mamá puedes seguir atendiendo a los pacientes e intercambiar algunos remedios por comida. Zayn se encargará de buscar las hierbas que necesites y también les dará alguna porción de lo que cace- mi madre asiente
-Lottie, tienes que seguir yendo a la escuela, puedes ayudarle a mamá y hacer mandados. También puedes ayudar a Zayn a recolectar frutos en el bosque o aprender a cazar- le ordeno
-Lo haremos Louis, todo saldrá bien. Pero tú también cuídate, quizá puedas ganar-
No puedo ganar, ellas deben de saberlo. La competición está mucho más allá de mis posibilidades. De seguro que habrá chicos del triple del tamaño que yo o chicas que conocen veinte formas de matar con un cuchillo, y habrá chiquillos como yo que podrán quitarse fácil del camino.
-Quizá, pero necesito que me prometan que da igual lo que vean en la pantalla. ¡Tienen que seguir adelante con sus vidas!- no me di cuenta de cuando había empezado a llorar.
-Lo prometemos Louis, pero prométeme que lo intentaras, que intentaras ganar, prométeme que regresaras a casa- dice Lottie también con lágrimas en su rostro.
-Lo intentaré, te lo juro- las abrazo fuerte por última vez y les digo lo mucho que las amo. Entonces llegan los agentes de la paz para decirnos que se ha acabado el tiempo.
Se van y vuelvo a estar sola en la habitación, me limpio las lágrimas y después de unos minutos entra Zayn. Se sienta en el sillón y yo hago lo mismo.
-Debí de presentarme voluntario- se escucha tan frágil y roto -Debí de haber tomado el lugar de Harry, así hubiera podido protegerte dentro de la arena-
-No Zayn, no te lo hubiera perdonado- y es que en realidad yo no me hubiera perdonado si Zayn se ofrecía como voluntario. -Tú tienes que estar aquí, tienes a tu familia que depende de ti-
-Escucha Louis, no te será difícil conseguir un arma, un cuchillo o una lanza. Pero debes de apoderarte de un arco, es tu mejor opción-
-No siempre los tienen- y es que es verdad, todo en los Juegos cambia cada año.
-Pues fabrica uno, consigue madera e inténtalo. Tener un arco endeble es mejor que no tener uno- Zayn luce muy desesperado, se pasa las manos por la cara y el cabello.
-Sí, lo haré- respondo
-Louis es como cazar y tú eres muy bueno cazando-
-No es como cazar, son personas y ellos también estarán armados- no quería que se hicieran esperanzas de que yo podría volver.
-Tú puedes Louis, eres fuerte, eres hábil, eres rapido- dice Zayn con los ojos llorosos.
Los agentes de la paz vuelven demasiado rápido y Zayn les pide más tiempo, pero ellos se niegan.
-¡No dejes que se mueran de hambre!- se lo pido
-¡No lo permitiré! ¡Sabes que no lo permitiré! Louis, recuerda que te quiero- es lo último que Zayn alcanza a decir antes de separarnos.
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Los Juegos del Hambre-Larry Stylinson
Fiksi PenggemarLouis, un chico de dieciocho años que, desde los doce años se ha encargado de poner comida en la mesa para alimentar a su hermana pequeña Lottie, su madre y a él. Y es que vivir en un distrito donde abunda la pobreza solo te queda sobrevivir, pero ¿...