Cuando desperté me di cuenta de que seguía en la misma posición, Harry me estaba abrazando mas fuerte. Al levantar la mirada buscando su rostro, este se hizo el dormido rápidamente.
-Ya te descubrí- le dije riendo -buenos días- me solté de su agarre y me acomodé a un lado de él.
-Buenos días, Lou. No quise despertarte, así que no tuve otra opción que observar cómo duermes-
-Pues debiste despertarme, tenemos que ir a entrenar. Liam nos matara si llegamos tarde- le digo levantándome de la cama.
-Sí, ya nos mandaron a llamar, también trajeron tu ropa- señalo a la silla donde también estaba la de él -Ya no mas trajes pegados-
-Gracias, pasare a tu baño- entre al baño me puse rápido la ropa y esta vez eran unos pantalones más gruesos con bolsas, una playera de manga larga de lana a un lado estaba bordado el numero de mi distrito. Me lavo la cara y me peino un poco, después del desayuno me lavare los dientes.
Cuando salgo del baño Harry también ya esta cambiado, otra vez nuestra ropa es igual, lo único diferente es que Harry tiene una bandana en el cabello para evitar que sus rulos le cubran el rostro. Me cuestiono la estrategia de Liam de hacernos ver como compañeros, está claro que al sitio donde vamos no puede existir la amistad, ni mucho menos el compañerismo.
Salimos de la habitación y nos dirigimos al comedor, al llegar Liam nos queda viendo con una sonrisa en la cara, como si nos hubiera descubierto de alguna travesura.
-Buenos días ¿Qué tal su noche?- menciono Liam y es cuando me doy cuenta de que ya sabe que dormimos juntos. Me avergüenzo un poco, pero como siempre Harry me hace sentir seguro.
-Bien, descanso mejor a lado de Louis- menciona Harry al momento de que se esta sirviendo un tazón de fruta.
Yo hago lo mismo, me doy cuenta de que en la mesa hay tostadas con algo verde untado, como no lo había visto antes, decido que era momento de probarlo. Tomo una y me la llevo a la boca, desde el primer mordisco supe que odiaba esta cosa, no sé qué era, pero no era nada bueno.
-Aggh ¿Qué es esto?- pregunto asqueado.
-Se llama aguacate, Louis- responde Charlize.
-Pues sabe horrible, definitivamente es lo primero que no me gusta- y hago un lado la tostada para tomar otra cosa.
Ese día y los siguientes es lo mismo, entrenar junto con Harry, ejercitarnos un poco, es cuando me doy cuenta de que los dos estamos en buena condición, aguantamos una hora corriendo a un ritmo rápido, hacemos ejercicios con pesas para hacer un poco de músculos, aprendemos manejar cuchillos, y lo mas importante voy conociendo mas a Harry.
Este día son las sesiones privadas con los Vigilantes, es la única oportunidad de sorprenderlos y que nos den una buena puntuación que va del 0 al 12. En todos los años nadie ha podido conseguir mas de 10, esta puntuación revela que tan bueno es el tributo y así los patrocinadores apostarían por él y con su ayuda podría ganar.
Estamos todos los tributos sentados en una sala pequeña con bancos para todos los tributos, algunos tienen cara de asustados, algunos de arrogantes, y algunos otros nerviosos como yo. Platico muy poco con Harry ya que se escucha todo lo que se dice.
Primero pasa Blake del distrito 1, de ahí sigue Kendall, y los demás tributos. Con forme va pasando el tiempo la sala se va vaciando, sin los tributos profesionales en esa sala el ambiente se va tornando menos fastidioso, me relajo un poco. Llaman al segundo tributo del distrito 11 que es la niña de 12 años, y por fin nos quedamos solos Harry y yo.
-¿Listo?- dice Harry.
-No se como me vaya a ir, los arcos de aquí y los de mi casa son diferentes-
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Los Juegos del Hambre-Larry Stylinson
Fiksi PenggemarLouis, un chico de dieciocho años que, desde los doce años se ha encargado de poner comida en la mesa para alimentar a su hermana pequeña Lottie, su madre y a él. Y es que vivir en un distrito donde abunda la pobreza solo te queda sobrevivir, pero ¿...