PRÓLOGO
TaeHyung ama a su esposa, por eso, cada vez que llega del trabajo camina hacía la cocina y se pone a cocinar la cena a su lado. Se lava las manos, se quita el saco y se coloca el delantal negro que le obsequiaron hace tres años, para empezar a disfrutar su momento favorito del día. La besa dulcemente en los labios, agrediendo al universo de haberle dado una mujer tan cariñosa, atenta e inteligente, quien pese a tener un doctorado prefiere quedarse en casa a cuidar de su niña ya no tan pequeña. Es alguien maravillosa, también cocina los mejores platillos coreanos. ¡La ama! Ama cada pequeño detalle de MiJoo, desde sus pestañas arqueadas hasta sus piernas. Le recuerda todos los días cuánto la ama, y lo hermosa que es. Ella ladea la cabeza negando, como si no le creyera, como si le costará creer que, aunque ya sean dos personas en la segunda edad, él la sigue deseando en el mismo nivel que la primera vez que lo hicieron siendo dos adolescentes tontos.
Es la verdad, han pasado más de veinte años y sigue sintiéndose tímido cuando lo mira fijamente.
—¿Cómo te fue en el trabajo? —pregunta, cortando carne de cerdo.
—Me fue… —sus palabras son cortadas por la puerta principal siendo abierta, de un portazo es cerrada, y luego, unos pasos estrepitosos corren por la sala del apartamento hasta el pasillo de los cuartos. ¡PUM! Joe se encierra entre llantos— bien. —terminó.
—Oh, no. ¿Qué le habrá pasado? —preocupada la mujer va al marco de la puerta, y ve en dirección al pasillo. TaeHyung se quita el delantal— Iré a hablar con ella.
—Tranquila, iré yo.
Tocó dos veces la puerta de madera llena de carteles diciendo 'no pasar' 'danger', él también fue un adolescente tratando de ser intimidante. Y sabe que, lo que su hija necesita en momentos así, es un abrazo para hacerle saber que cualquier cosa que suceda puede ser solucionada, ¡De eso se trata la vida! Así que pese a no recibir respuesta entró de todos modos, viéndola llorar sobre sus colchas blancas y con el uniforme de la escuela arrugado. Su habitación llena de pósters de grupos masculinos y hombres con apariencia extraña le llamaron la atención, hace unos años ella tenía fotos familiares, las cuales reemplazó por… boy bands de k pop.
Al menos es mejor que él a su edad, su cuarto estaba repleto de fotos de Jennifer Aniston, y algunas modelos de ropa interior en pose coquetas.
—¡Afuera! —exclamó entre sollozos.
—Joe Sang, ¿qué pudo haber pasado para que estés así?
Kim Joe Sang siempre ha sido una niña enérgica, con sonrisas iguales a las de su padre, y una felicidad enorme en cada situación. Sin embargo, ahora parece todo lo contrario, abrumada sin detener su llanto no puede evitar desear estar bajo tres metros en la Tierra.
—P-Papá… —levantó el rostro de la almohada— ¡Soy la peor!
—¿Eh? —tomó asiento a su lado en la estrecha cama— Imposible, eres la niña más hermosa y…
—No es sobre eso, ¡Soy una mala persona! Merezco lo peor. —sorbió sus mocos entre lágrimas. El adulto frunció el ceño, y de la mesa de luz agarró un paquete de papel con el cual limpio su rostro empañado, e hizo que expulsará los mocos molestos— Detenteeee.
—¿Una mala persona? ¡Mi hija no es una mala persona! Dime: ¿Una mala persona ayudaría a una ave caída en medio de un parque? ¿Una mala persona devolvería un vuelto mal dado? ¿Eh? —mencionó aquellas cosas que su dulce solicito había hecho siendo una niña inocente.
—Es que no entiendes, hice algo… no, —se corrigió— siento algo que no debería sentir.
—Ningún sentimiento está mal.
—Yo… me enamoré, de verdad estoy enamorada pero es incorrecto.
—Joe, cuando tu madre y yo éramos jóvenes, teníamos el mismo miedo que tú. Sentíamos que nuestro amor hería a otras personas, por lo que era incorrecto.
—Ustedes son el matrimonio más lindo. —sonrió— Yo quiero casarme y vivir con la misma felicidad.
—Para eso debes entender que la única que debe estar conforme en tu vida eres tú, si amas a esa persona entonces sigue adelante. Si debe ocurrir, ocurrirá. Y si no, más personas van a llegar a tu vida.
El consejo de su padre hizo que Joe Sang pudiera parar de llorar, pasaron varios minutos hasta que se tranquilizo en los brazos del hombre, y sus pensamientos vieron la paz. Estuvo muy nerviosa varios días, desde que esos sentimientos que creyó terminados volvieron a surgir más fuertes que nunca. 'Sí debe ocurrir, ocurrirá.' mientras tanto, ella debe seguir con su vida normal, tal vez más personas lleguen. O tal vez, esa persona al fin sea suya.
TaeHyung le dejó un suave beso en su frente y salió del cuarto, caminó a la cocina donde vio de espaldas a su amada esposa darle los últimos detalles a la deliciosa cena que se aproxima. Decidió tomarla por sorpresa de atrás, dejando su cabeza sobre el huevo entre su cuello y hombro.
—Cariño…—jadeo sorprendida— ¿Sang está bien?
—Problemas amorosos.
—Apenas tiene diecisiete.
—A su edad eras igual.
—¡Mira quién habla! —chistó— Me volvías loca tratando de alejarte, pero el señor siempre volvía como un perro a su ama.
—Eres mi ama, y yo soy tu perro. —bromeó, lamiéndole el cuello. MiJoo lo alejó entre risillas.
Son una pareja de veinticinco años juntos, por supuesto que se aman.
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love story ➵ ʙᴛs;; jjk+ kth [✔]
Fanficラブストーリー ❛ HISTORIA DE AMOR ❜ 〃 El amor es extraño, y a veces cruel. No eliges de quien enamorarte, mucho menos por quien sufrir, es una casualidad del destino encontrar la persona de tus sueños en las manos de tu mejor amiga. No ha pasado una vez...